Difunden acciones para prevenir la psitacosis
La enfermedad es transmitida por las aves a humanos a través de una bacteria. Se manifiesta por altas temperaturas y dolores musculares. Los más susceptibles son niños pequeños y adultos mayores.
Desde la Secretaría de Salud Pública, a través del área de Epidemiología, se realizan actividades de promoción y prevención de la salud en forma periódica para prevenir la enfermedad.
Además, el Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA) realiza en forma periódica operativos en comercios que venden animales, alimentos y medicamentos para los mismos, con el fin de prevenir la psitacosis, enfermedad zoonótica que es transmitida de animales a humanos a través de una bacteria.
En caso de detectar irregularidades, entre las que se destacan carecer de habilitación municipal para desarrollar dicha actividad o no contar con un veterinario/a a cargo de la salud de los animales, se labran actas y se incautan y remiten las aves al IMuSA.
¿Qué es la psitacosis?
La psitacosis es una enfermedad zoonótica que se transmite de animales a los humanos y es producida por una bacteria llamada chlamydophila psittassi, siendo la fuente de infección aves enfermas o aparentemente sanas.
Esta bacteria convive naturalmente con el animal en estado de libertad, pero cuando son capturadas, sufren de estrés. Generalmente están hacinadas, mal alimentadas y es por estas situaciones cuando las bacterias comienzan a reproducirse dentro del ave pueden, eventualmente, enfermarla.
La bacteria se encuentra en sus secreciones y materia fecal y puede persistir en un ambiente seco más de 30 o 45 días, haciéndose polvillo y entrando al ser humano por la vía respiratoria (inhalación).
La enfermedad en las aves (sobre todos en loros, cotorras, papagayos, canarios, pavos, patos, gorriones, jilgueros y palomas) se manifiesta por plumas erizadas, secreciones oculares y nasales, trastornos respiratorios, diarreas.
La enfermedad en humanos se manifiesta con alta temperatura, dolores musculares, similar a un resfrío. Los más susceptibles son los niños pequeños y los adultos mayores.
En ambos casos existe un tratamiento con su posterior curación, si se consulta ante los primeros síntomas al profesional correspondiente. La Secretaría de Salud Pública y el Colegio de Veterinarios 2° Circunscripción sugieren que no se capturen ni adquieran aves silvestres y en caso de tenerlas, darles buena alimentación y proporcionarle un ambiente aireado evitando así el estrés y hacinamiento.