23 de noviembre

Educación

Capacitación
Convivencia

La educación vial se transformó este año en una prioridad para la convivencia ciudadana

Más de 21 mil alumnos participaron de distintas propuestas de la Dirección General de Tránsito para aprender hábitos de convivencia en la vía pública en este 2019.

La educación vial de niños y adolescentes fue una de las líneas de trabajo prioritaria durante 2019 para la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal. Además, se fortalecieron los controles de alcoholemia a choferes de micros escolares promoviendo así condiciones de seguridad vial en el marco de los denominados viajes de estudio.

En total, 21.229 chicos que asisten a 402 instituciones educativas asistieron y pudieron incorporar conocimientos teóricos y prácticos, buenos hábitos y normas de tránsito para circular por la ciudad. “Se busca interiorizar en los más chicos y jóvenes la responsabilidad que implica circular por la vía pública, ya sea como conductor de un rodado como también a la hora de caminar. No se trata de que se conviertan en educadores de sus padres, sino que conozcan, analicen y pongan en práctica ellos mismos formas adecuadas de comportamiento vial”, explicó el director de Tránsito municipal, Gustavo Adda.

Orientado para niños entre 4 y 6 años, el Parque Infantil de Educación Vial ubicado en la sede de la Dirección General de Tránsito es un espacio lúdico recreativo modelo en la región para educar desde la infancia sobre las convivencias viales, simula una pequeña ciudad en la cual los alumnos visitantes protagonizan acciones que alientan hábitos y conductas de seguridad vial y del correcto uso de la vía pública. A pie como peatones y en bicicletas como conductores, se recrean situaciones cotidianas que promueven el comportamiento solidario con el otro y la interiorización de la norma como herramienta de construcción de buenas costumbres urbanas. Cabe señalar que la propuesta funciona también en el marco de la Calle Recreativa.

Dentro del espacio también tienen lugar distintas actividades, proyectos y programas pensados para a partir de 6 años y adolescentes. Escuelas para la convivencia, está destinado a escuelas primarias que reciben la visita de inspectores especializados en educación vial con quienes trabajan para desnaturalizar las prácticas de tránsito, hacer visible el rol fundamental de las personas en ese contexto y recuperar el sentido social del cuidado de sí mismo y del otro en el espacio público.

El proyecto Estoy Grande está dirigido a establecimientos educativos de nivel secundario, específicamente a cuarto y quinto año, para repensar las conductas de toda la comunidad educativa en el ingreso y egreso a los establecimientos escolares. Se hace hincapié en la responsabilidad de todos para evitar embotellamientos y facilitar la circulación en esos horarios, priorizando a los peatones.

Por su parte, los talleres participativos se llevan a cabo con alumnos, docentes, padres y madres con metodología lúdica y audiovisual, para lograr un encuentro dialoguista, inclusivo y participativo. También hay que destacar el curso de capacitación Primer Licencia de Conducir para alumnos y alumnas de entre 17 y 18 años, interesados en obtener el carnet.

Escolares de viaje

Otra de las acciones dispuestas por la Secretaría de Control y Convivencia son los controles de consumo de alcohol a conductores de colectivos a punto de trasladar a alumnos. En lo que va de 2019, se concretaron 250 test. La iniciativa no sólo apunta a garantizar que los viajes de estudios se realicen en un marco ajustado a las normas de tránsito y, por ende, de mayor seguridad vial sino que también se orienta a generar en los jóvenes conciencia y sensibilidad acerca de la necesidad de cumplir las reglamentaciones y medir los peligros del alcohol al volante.

Hasta el año pasado, la Secretaría de Control y Convivencia ejecutaba controles aislados a conductores de micros de larga distancia que llevan estudiantes. Sin embargo, durante 2019 se volvieron una tarea cotidiana. “La confianza generada por padres e instituciones en nuestra labor llevó a que efectuemos las fiscalizaciones de manera regular, convirtiéndose en una tarea más del área siendo aprovechada para cumplir nuestro objetivo de educación vial desde la niñez y la juventud”, señaló Adda.

Los controles a conductores de micros estudiantiles pueden solicitarse en la Dirección General de Tránsito de Moreno 2510, de lunes a viernes de 8 a 12. No sólo se circunscriben a contingentes estudiantiles sino que también hay pedidos de clubes y asociaciones de jubilados. Al ingresar los petitorios por mesa de entrada son designados mediante sistema a los inspectores correspondientes quienes, al llegar al lugar realizan los controles pertinentes cuyos datos son registrados en el sistema.

En caso de que registren niveles de alcoholemia o narcolemia positiva, al chofer se le retira provisoriamente la licencia y se lo reemplaza por otro conductor en condiciones de realizar el traslado. La mayoría de la demanda de este servicio es en torno a los viajes de estudios a Córdoba, Buenos Aires o Entre Ríos. También se concretan intervenciones en el marco de los viajes de fin de año a Bariloche.