23 de noviembre

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Ciudades Educadoras: expertos latinoamericanos debatieron sobre la convivencia en las ciudades

En la 2ª jornada del congreso internacional, Fernando Carrión, Julio Ramos y José Manuel Valenzuela analizaron problemáticas urbanas con agudas miradas. Participaron Mónica Fein y Pablo Javkin.

El miércoles 2 de junio se llevó a cabo la segunda jornada del XIV Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, que se inició con la mesa de diálogo Políticas para la convivencia en la ciudades, en el auditorio del CEC. La disertación contó con la participación de la intendenta Mónica Fein y fue presentada y coordinada por el secretario General Pablo Javkin. 

La mesa de diálogo estuvo integrada además por el arquitecto, máster en Desarrollo Urbano Regional y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires Fernando Carrión (Ecuador); el escritor y profesor benemérito de la universidad de California, Julio Ramos (Puerto Rico), y José Maunel Valenzuela Arce (México), sociólogo y doctor en Ciencias Sociales por el colegio de México.

Violencia, la ciudad y su relación

Con una gran cantidad de asistentes, la apertura estuvo a cargo de Fernando Carrión, quien hizo hincapié en el tópico violencia, la ciudad y su relación, causas y consecuencias y políticas para llevar a cabo.

El especialista remarcó que la mayoría de las ciudades poseen dos problematicas claras: “transporte y seguridad ciudadana, que junto con la violencia, son temas recurrentes en las demandas públicas por parte de la población".

Contextualizando la situación, aclaró que “hay una condición hegemónica de la condición de la violencia en America Latina que es la causalidad... Yo lo que quiero ver es qué es lo que produce la violencia urbana en la ciudad. Creo que los fenómenos que producen la violencia en la ciudad son francamente preocupantes".

Posteriormente, recalcó que “estamos viviendo una crisis de paradigma porque lo que ocurre es que ha cambiado permanentemente el objeto de estudio de estas teorías”. Por lo tanto, “si no vemos los cambios históricos, es muy difícil que estemos aplicando las políticas correctas”, indicó.

Haciendo referencia a la situación actual de muchas ciudades latinomericanas, expresó que “hoy tenemos una red social del crimen, organizaciones globales con acciones locales, lo que está ocurriendo no depende de la ciudad en sí misma sino de la ubicación estratégica en esta red global del crimen". Y añadió: “Hoy en día la prevención tiene que estar ligada a la política económica y hay que pensar en un derecho penal internacional”. 

A modo de conclusión, expresó que “para tener políticas en la ciudad, hay que entender el tiempo y el espacio de la violencia, y defender a las ciudades de la violencia y no al revés. La prevención es una ardua tarea que tienen los municipios".

Respecto a la planificación urbana, recalcó que ésta “tiene que ser redefinida, tiene que ser reguladora del mercado, ser reguladora en general y tener la capacidad de generar equidad en la plusvalía de los terrenos, estar más próximos a la gestión pública e incorporar la seguridad a los espacios públicos”.

¿Desde qué lugar se piensa la convivencia?

La mesa de diálogo continuó con la exposición de Julio Ramos, quien reflexionó sobre la posición diferencial de América latina respecto a las cuestiones consideradas como centrales, y la relación entre convivencia y política, resaltando la importancia de la tolerancia, la identificación y los derechos de los sujetos sociales que habitan los espacios.

Postulando el interrogante ¿Desde qué lugar se piensa la convivencia?, sostuvo que “el diálogo sobre la convivencia supone condiciones de entrada y también de expulsión, no podría ser de otro modo”, ya que “la convivencia contiene siempre una huella de la divergencia, del potencial de la fractura, de la partición de lo común”, afirmó.

Asimismo, marcó los límites de la convivencia en relación con los extremos generados por los fármacos y los desafectos poniendo como ejemplo a Puerto Rico. “La profunda crisis económica puertorriqueña es una deuda impagable de 70 mil millones que es contemporánea de la intensificación de los efectos del narcotráfico y de los mecanismos militarizados de seguridad en esta frontera caribeña de los Estados Unidos”.

“Las ciudades, como los sueños, se construyen con miedos y deseos"

Finalmente, el tercer expositor de la mesa, José Manuel Valenzuela Arce, expuso sobre la relación entre cultura e identidad, fronteras culturales, movimientos sociales, movimientos juveniles y la sociología urbana, principalmente localizado en la frontera territorial de México y Estados Unidos. Comenzó con una conocida frase de Ítalo Calvino que reza: “Las ciudades, como los sueños, se construyen con miedos y deseos”.

Planteando las ciudades y las fronteras como “paradojas del mundo global”, expresó que las mismas “representan lo peor de los países” y funcionan como “procesos y dispositivos de clasificación social.”

Remarcó que las políticas estadounidenses, las drogas, los marcos prohibicionistas, los prostíbulos y los códigos mafiosos de “lealtad al gobierno” demarcan políticamente estos territorios. Como consecuencia de ello las fronteras mexicanas se convierten en “ciudades abastecedoras”.

Estos contextos remarcan lo que Valenzuela denomina “heridas abiertas: el juvenicidio, el femenicidio, la inmigración y el narcotráfico”, todas ellas contribuyen a “la precacización de la vida de los habitantes de frontera, generando a su vez relaciones perversas.”

En relación a la inmigración fronteriza remarcó que “estamos viviendo una fuerte articulación de un Estado adulterado que claramente participa con una fuerte complicidad con los procesos y entramados que genera el narcomundo. Esto a su vez ha impactado de manera muy clara en la migración, lo que hemos visto es que el narco ha venido solapando las redes migratorias y con ello se ha incrementado enormemente la vulnerabilidad de los migrantes”.

“El feminicidio se vincula con la precarización, decir que el feminicidio es producto del patriarcado, estoy de acuerdo, es imprescidible, pero no nos ayuda a entender porqué se está matando a las mujeres. Se relaciona directamente a la precarización social”, remarcó.

Haciendo referencia a otra de las heridas abiertas, remarcó que “en América Latina se está matando a los jóvenes y la causa principal es la violencia”, añadió a su vez que los jóvenes tienen sus propios mecanismos de resistencia e identidad que los expresan claramente en su cuerpo “a través de la biopolítica con tatuajes y perforaciones. Lo que les permite también la relación con otros jóvenes también".

Para finalizar, remarcó que la lucha de los jóvenes también se centra en “los marcos de convivencia y en la lucha por la represencaión de los espacios, por el espacio vivido”. Esto demarcaría “la posición de la juventud frente al espacio público como espacio de convivencia”.

“Tenemos que transformar las condiciones que están generando estos esquemas que impiden otras formas de conviviencia y transformar esos escenarios que se nos han impuesto, donde la gran estrategia provisionista es uno de los principales problemas”, concluyó.