Beneficiarias del programa Equidad Educativa compartieron sus experiencias

Este lunes por la mañana, diez beneficiarias del programa Equidad Educativa - que desde 2005 acompaña e incentiva a madres menores de 18 años a finalizar sus estudios primarios y secundarios - compartieron un desayuno con la intendenta Mónica Fein en el Instituto Municipal de la Mujer y hablaron de su experiencia. Todas las jóvenes se encuentran cursando estudios terciarios o universitarios, y siguen vinculadas al programa.

Milagros y Daiana tienen más cosas en común que ser madres de niñas: también ambas estudian el profesorado de Educación Inicial. Tamara, Sofía y Agustina tienen hijos de entre dos y cuatro años, y las tres eligieron estudiar enfermería, aunque en distintos espacios de formación. María Paz, mamá de un nene de cuatro, optó por abogacía. Yamila siguió su formación con un curso de maquillaje y depilación en el CECLA (Centro de Capacitación Laboral para Adultos). Todas llegaron al programa Equidad Educativa hace tres o cuatro años, cuando tuvieron a sus hijos e hijas, y nunca lo dejaron.

El programa, que se sostiene de forma ininterrumpida hace doce años, consiste en un acompañamiento integral a las madres, incluyendo dos reuniones mensuales desarrolladas en los Centros Municipales de Distrito. Además, las beneficiarias reciben una beca incentivo para complementar el apoyo desde lo financiero. El objetivo primordial es que las jóvenes puedan completar sus estudios primarios y secundarios aún habiendo sido madres. En 2017, fueron 355 las inscriptas, y más de 300 en 2016. En sus doce años, se estima que acompañó a unas 4500 jovenes.

“A veces parece que cuando sos mamá, sólo tenés que dedicarte a cuidar a tu hijo o hija. Y está bueno asumir el desafío de querer hacer cosas por una misma también. Los hijos después se van a sentir orgullosos de ver a una mamá luchadora”, afirmó la intendenta, quien mantuvo una charla cómplice e informal con las chicas, intercambiando vivencias en primera persona sobre lo que significa optar por determinados proyectos de vida siendo madre.

Del encuentro también participaron la directora del IMM, Carolina Mozzi, la coordinadora del programa Equidad Educativa, Alejandra Manfredi, y la concejala Verónica Irízar. Las dos últimas también aportaron sus propias experiencias en la charla, dando cuenta que definitivamente ser madre no debe ser un obstáculo para perseguir otros anhelos personales.

“Nosotros estamos convencidas de que tenemos que impulsar a las mujeres a luchar por lo que ellas quieren, al margen de lo que la sociedad les dice que tienen que ser. El programa tiene como objetivo acompañarlas para que ustedes cumplan su sueños”, dijo la intendenta. También compartieron ideas sobre cómo los mandatos pesan sobre las jóvenes madres y de qué formas las expectativas sociales son diferentes con los padres.

“Los mandatos culturales son uno de los temas que trabajamos mucho en los talleres. Siempre surge que las chicas cuentan cómo ellas sienten el deber de hacer todo”, agregó Manfredi.

El hecho de que todas las jóvenes presentes hayan decidido perseguir instancias de formación superior da cuenta de que se apropiaron de esas ideas durante su participación en el programa. “Nosotros queremos que ustedes sean el ejemplo para otras chicas, que les cuenten que se puede. Algunas mujeres tienen familia o una pareja que la acompañan, otras están más solas y van a tener que pelearla más, pero la idea también es pelearla juntos”, les aseguró la intendenta.