Referentes de más 100 organizaciones se formaron para promover el cuidado de las infancias
Con tres jornadas culminó el ciclo de capacitación del que participaron 193 integrantes de 113 entidades barriales que articulan su labor con la presencia territorial del municipio.
Durante miércoles, jueves y viernes de esta semana se desarrollaron en el Galpón de Juventudes las jornadas de cierre del ciclo de capacitación de promotoras y promotores de cuidado de las infancias, posibilitando así que referentes de las diferentes organizaciones pudieran participar de un acto para recibir sus diplomas respetando los protocolos sanitarios.
La formación, que se extendió de julio a diciembre del presente año, tuvo lugar en centros municipales de Distrito e instituciones barriales, y permitió trabajar diversas temáticas vinculadas al cuidado y la crianza respetuosa de niñas, niños y adolescentes.
El ciclo constó de 64 encuentros en los que participaron 193 promotores y promotoras de cuidado, pertenecientes a 113 organizaciones sociales de los seis distritos, y se enmarca en las acciones del programa Rosario cuida a sus barrios.
El objetivo primordial de los encuentros fue capacitar a referentes de organizaciones sociales en temáticas vinculadas al cuidado y crianza respetuosa de niñas, niños y adolescentes.
En relación a la experiencia, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, refirió: “Cuando nos enfrentamos a esta pandemia que nos sorprendió a todos sabíamos que las soluciones que la situación requería no podían venir solamente del Estado municipal".
"En este sentido -continuó- el intendente Pablo Javkin nos instó a trabajar junto a las organizaciones sociales, cuya cercanía con el territorio es clave para construir esta gran red de cuidados de la ciudad que brinda respuesta y contención a los diferentes desafíos que la pandemia nos presenta, en este caso particular en lo referente al cuidado de las infancias”.
Gianelloni amplió que “si bien está claro que la principal emergencia a atender es la alimentaria, también es fundamental en estos contextos de crisis el trabajo que podamos hacer para cuidar a las poblaciones más vulnerables, en este caso las niñas y niños de los barrios de la ciudad”. “Nuestro compromiso es estar presentes en el territorio y apuntalar el trabajo comunitario que realizan las organizaciones sociales de la ciudad, que cuentan con todo nuestro apoyo”, concluyó.
Por su parte Lucas Raspall, subsecretario de Desarrollo Humano y Hábitat, explicó que “cada promotor de cuidado es un multiplicador de sus aprendizajes en el barrio, ampliando la llegada de las políticas de cuidado del municipio a muchas más personas. Estimamos que más de 4.600 niñas, niños y sus familias han sido beneficiarios en el marco de esta gran red de cuidados, y esperamos ir por más a partir del próximo año”.
Durante los encuentros de formación con referentes de organizaciones sociales se trabajaron contenidos como Infancias y cuidados; Crianza respetuosa; El valor de lo cotidiano-Abordaje Integral del Desarrollo Infantil; Palabras que van y vienen-Lecturas e infancias.
Verónica Kusianovich, coordinadora de políticas de cuidado de la Subsecretaría de Desarrollo Humano, describió que con esta propuesta se apunta a "capitalizar los valores de cercanía y confianza que tienen estos actores sociales en el territorio, apostando a la consolidación de vínculos afectivos, seguros y saludables, una de las variables que más fuertemente incide sobre el desarrollo de capacidades coginitivas, emocionales y sociales de las niñas y los niños”.
La voz de las y los promotores de cuidado
Durante las jornadas de cierre y balance que tuvieron lugar en el Galpón de Juventudes, hubo espacio para el intercambio y la valoración de la experiencia por parte de los referentes de las organizaciones que participan de la red de cuidados.
Fabián Ponce, de la Cooperativa Shekinah, ponderó la oportunidad de “llegar a los más chicos y sus familias para saber escucharlos” a partir de las capacitaciones. “Quiero destacar las herramientas que nos brindan desde la Municipalidad para apuntalar este trabajo social que hacemos las organizaciones de manera desinteresada y solidaria”, dijo, y amplió: “De esta manera sentimos que nos respetan y nos tienen en cuenta a la hora de formarnos y trabajar en conjunto”.
Brenda Herrera, del Centro Comunitario El Roble, valoró la experiencia de encontrarse con otras madres para “repensar las distintas situaciones que vivimos en casa o en la organización con los niños y niñas”, y destacó la posibilidad de “pensar ciertas situaciones como la piensan los más chicos, ponerse en su lugar, escucharlos, atenderlos y no estar todo el tiempo pensando y tratándolos como si fueran adultos”.