27 de noviembre

Planeamiento

El municipio y el Colegio de Arquitectos lanzan un concurso para revitalizar las peatonales del centro

La convocatoria apunta a la búsqueda de propuestas de urbanismo táctico con intervenciones focalizadas y ágiles. Javkin suscripió el convenio y destacó su carácter innovador en la materia.

Este lunes 5 de abril, el intendente Pablo Javkin suscribió con los colegios de arquitectos provincial y de Rosario un convenio para impulsar el concurso de ideas Volver a las peatonales, a través del cual se convoca a profesionales de la actividad para abordar el tema en grupos y desde una mirada interdisciplinaria.

El objetivo es realizar intervenciones de urbanismo táctico en las peatonales de Rosario para revitalizar el área central con visión estratégica de desarrollo urbano a través de iniciativas ágiles orientadas a la acción y producción de resultados tangibles y experiencias de transformación a corto plazo.

"Ratificamos este vínculo de trabajo con el Colegio de Arquitectos, provincial y local, con la idea de promover los concursos, que siempre fue un reclamo muy fuerte de los colegiados, y en este caso, con un concurso innovador, sobre urbanismo táctico que tiene que ver con el proceso de reactivación de las peatonales", mencionó el intendente.

Y agregó: "El programa nos parece una iniciativa novedosa, apostando a la participación de arquitectos y arquitectas jóvenes".

Junto a la secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid, Javkin firmó el convenio con el presidente del Colegio de Arquitectos a nivel provincial, Germán Picarelli; el presidente del Colegio de Arquitectos del distrito 2 Rosario, Rubén Fernández; y el asesor Eduardo Chajchir.

De este modo, a partir del próximo miércoles 7 de abril se abrirá la convocatoria al concurso Volver a las peatonales. Para inscribirse y consultar las bases, las y los interesados podrán dirigirse a la página del Colegio de Arquitectos. La fecha límite para las presentaciones es el 7 de mayo. En tanto el fallo se conocerá el viernes 14 y la entrega de premios está prevista para el 21 de mayo.

Se busca que quienes se inscriban tengan un enfoque multidisciplinar. Por ello el armado de los grupos puede estar integrado por profesionales y personas de diferentes incumbencias (arquitectos, paisajistas, artistas), teniendo que tener como mínimo una persona matriculada en el Colegio de Arquitectos Distrito 2, Rosario. 

Estas intervenciones de urbanismo táctico, a corto plazo, permitirían analizar la regeneración urbana de una pequeña escala, como puede ser un tramo de una calle, una esquina, una plaza, una cuadra, una fachada o un edificio. Y a largo plazo, brindarían la posibilidad de generar cambios, y ajustar visiones o criterios de diseño de proyectos en determinadas áreas de la ciudad.

El concurso busca a su vez instalar el debate acerca de cómo poner en valor la calle y el espacio público, de cómo la participación activa de diversos ámbitos de la sociedad es una forma de crear entornos más democráticos, inclusivos y seguros. 

Cabe destacar que el primer premio del concurso recibirá la suma de 50 mil pesos, el segundo premio será de 30 mil pesos y el tercer premio de 20 mil pesos. En tanto las menciones no serán remuneradas.

Para la elección de las propuestas se tendrán en cuenta las siguientes variables:

  • La puesta en valor del reconocimiento y del potencial de las sinergias positivas existentes en el área histórica;
  • La promoción de la ampliación de la franja horaria de las peatonales y del microcentro;
  • La regeneración creativa del contexto con impacto urbano y social;
  • La originalidad e innovación del concepto propuesto;
  • La promoción y renovación del paisaje urbano en las peatonales;
  • La flexibilidad y multifuncionalidad de las intervenciones propuestas;
  • El uso de técnicas "tácticas”;
  • El uso de materiales y colores que promuevan un cambio de imagen;
  • El uso de sistemas constructivos que demanden poco mantenimiento;
  • La previsión del modo de construcción, contemplando un plazo de ejecución de aproximadamente un mes.

 

Cabe recordar que la vitalidad urbana de las áreas centrales y zonas históricas depende, en gran medida, de la calidad del espacio urbano que ofrecen, de la densificación residencial que consolidan y de la oferta de usos alternativos que promueven las relaciones sociales, y el uso de esos espacios tanto durante el día como la noche generando así ámbitos más seguros para las personas.

Contexto

El Área Central de Rosario es un sector urbano de suma importancia para la ciudad, en donde existe un significativo patrimonio que reúne gran valor histórico, arquitectónico, funcional, simbólico-cultural y social, lo que genera un fuerte sentido de pertenencia a la ciudadanía. Posee la mayor población e intensidad de usos, con una especial importancia otorgada por la alta presencia de servicios, equipamientos y condiciones de accesibilidad, en grado bastante mayor a otros sectores de la ciudad. 

Este sector no ha escapado en su evolución histórica a los procesos de cambio que han sufrido diversas ciudades de Latinoamérica, y lo que se ha denominado por décadas como microcentro, presenta en la actualidad un progresivo deterioro, producto del abandono de propiedades en desuso, de una oferta comercial desvalorizada, la reducción de la franja horaria de los usos actuales, la falta de diversidad y sobre todo la falta de oferta de vivienda en el sector.

A su vez, producto del confinamiento por la crisis de la pandemia, se ha disparado el comercio electrónico y la compra de bienes y servicios en los negocios de cercanía. Esta situación se agravó debido a la falta de transporte público y a la caída de presencialidad en las oficinas y en los bancos. Es decir, la cuarentena fue un acelerador de algunos fenómenos que ya se observaban con anterioridad: el e-commerce, home-office y la digitalización bancaria. 

Producto de ello, el área central y particularmente las peatonales y galerías comerciales se encuentran en una situación compleja que requiere de estrategias tendientes a la consecución de una nueva imagen o visión contemporánea del área central tradicional, un efecto revitalizador del rol histórico, un instrumento que estimule la recualificación del espacio público del microcentro.