Se realizó el tercer juicio por jurado vecinal y la persona acusada deberá enfrentar importantes sanciones
El veredicto determinó que el imputado fue responsable de diversas faltas viales, entre ellas, pasar un semáforo en rojo y exceder la velocidad permitida con su moto al evadir un control municipal.
Este lunes tuvo lugar el tercer juicio por jurado vecinal en la ciudad de Rosario, en el Centro Municipal Distrito Centro (Av. Wheelwright 1486). Al finalizar, se declaró que el imputado fue responsable de graves faltas vinculadas a la seguridadad vial, entre ellas, pasar un semáforo en rojo y exceder la velocidad máxima permitida con su moto al evadir un control municipal. En consecuencia, las y los miembros del jurado establecieron una condena por la que deberá efectuar trabajos comunitarios y pagar una multa millonaria. Además, se inhibirá su licencia de conducir por dos meses.
Durante la audiencia se abordó el caso de un motociclista que recibió una imputación múltiple por distintas faltas que tienen que ver con la conducción: evadió un control que realizaban agentes de la Dirección General de Tránsito, y condujo en forma temeraria hasta el momento en que detuvo su marcha a varias cuadras del procedimiento. Posteriormente, se observó que a la moto que era de su propiedad le faltaba la chapa patente y no contaba con las condiciones de seguridad reglamentarias.
El hecho se produjo el día 26 de abril del corriente año, a las 14:30 aproximadamente, en avenida Alberdi (dirección sur-norte) antes de la intersección con avenida Mongsfeld. En ese lugar se había desplegado un control de tránsito de los que a diario se llevan adelante desde la Dirección General de Tránsito con la finalidad de garantizar la seguridad vial. Cuando el imputado advirtió el dispositivo, giró en U por avenida Alberdi (50 metros antes) y se dio a la fuga hasta que fue detenido en la intersección de las calles Crespo y Jujuy.
En esta oportunidad, el juicio se desarrolló en una sala del Centro Municipal Distrito Centro Antonio Berni, donde la fiscalía presentó una serie de pruebas (registros fotográficos y fílmicos de las cámaras instaladas en la ciudad) y testigos, entre ellos los inspectores de tránsito que se encontraban en el operativo el día de la supuesta infracción. Por su parte, el acusado también fue acompañado por sus propios testigos
El veredicto determinó que el infractor fue responsable de las faltas viales de las que se lo acusó, por lo que deberá afrontar una condena de realización de trabajos comunitarios en cursos de capacitación y concientización en materia de seguridad vial -la jueza de Faltas deberá definir su especificación, pero es de preferencia la atención a víctimas de accidentes de tránsito-. También recibirá una sanción económica que asciende a una multa de 1250 unidades fijas, que son aproximadamente 1.600.000 pesos, a la par que no podrá conducir por 60 días.
En esta línea, la subsecretaria Legal y Técnica del municipio, Juliana Conti, destacó la importancia de la integralidad de la sanción propuesta por el jurado. “Se entiende que no solo con una sanción económica se puede abordar un problema tan grave como es la seguridad vial, sino que pone en valor la importancia del rol de la educación y la formación, y por supuesto, las tareas comunitarias en favor del resto de los rosarinos, quienes eventualmente podrían haber sufrido las consecuencias de un imprudente accionar probado en contra del imputado”, manifestó.
“Entendemos muy importante la función del compromiso que asumen los jurados y de la visión que tienen en general quienes cumplen con las leyes de tránsito que tienen una visión de darle importancia a la educación vial como principal una de las principales fuentes de evitar este tipo de siniestros que tanto daño han causado en nuestra ciudad”, continuó la funcionaria, y añadió: “Otra característica interesante de este proceso que vivimos tiene que ver con el alegato personal que presentó frente al jurado el imputado, quien reconoció el haber efectuado la falta, pero en un estado evidente de arrepentimiento y de concientización a partir de este procedimiento".
Conti explicó que el acusado se puso a disposición para el cumplimiento y la realización de las tareas comunitarias asignadas y analizó: “Esto no evitó que haya sido condenado, pero por lo menos tuvo el contacto directo con el jurado para poder manifestar la conciencia que había tomado a raíz de este procedimiento”.
Los juicios por jurados en Rosario
El juicio por jurado es un instituto previsto en el nuevo Código de Convivencia, sancionado en el año 2022, con el objetivo de que sean ciudadanas y ciudadanos quienes puedan juzgar infracciones que provoquen graves daños al patrimonio, al ambiente o al tránsito, entre otras. El primer proceso vecinal contravencional se realizó en el mes de marzo de 2024 y se vinculó con un caso de sanidad alimentaria. En tanto, el segundo se concretó en septiembre del año pasado y se juzgó a una persona que para poder tener ingreso a la cochera de un edificio, en la zona de 9 de Julio y San Nicolás, taló un árbol sin contar con autorización municipal.
La Justicia Municipal de Faltas de la ciudad de Rosario incorporó el sistema de juzgamiento contravencional de Juicios por Jurado Vecinales a partir de la Ordenanza Nº 10.267 que el Concejo Municipal sancionó en 2021 y que entró en vigencia en agosto de 2022.
La mencionada normativa establece que su implementación procede en casos de faltas de gravedad que tengan una sanción mínima de 500 Unidades Fijas o más de 90 días de inhabilitación. El juicio es dirigido por un juez profesional que explica al jurado la ley aplicable al caso.
Los jurados vecinales están compuestos por cinco miembros que en cada caso contemplan diversidad etaria, de género y cultural. Cabe aclarar que, en caso de que el Juzgado lo estime conveniente, la cantidad de jurados podrá aumentar hasta a siete.
Rosario es una de las tres primeras ciudades del país en tener esta herramienta para que sean los propios rosarinos y rosarinas quienes decidan qué sanción aplicar ante graves afectaciones a la convivencia, que provoquen daños a la salud, al ambiente o a los servicios públicos. Las otras dos ciudades son San Patricio de Chañar (Neuquén) y Mendoza.