23 de noviembre

Salud

Por unas fiestas sin heridos: el uso de pirotecnia no está autorizado en Rosario

La Ordenanza 9166/2013 prohíbe en la ciudad la comercialización, tenencia y utilización de artificios pirotécnicos que no sean de venta libre.

Ante la llegada de las fiestas de Navidad y Año Nuevo y con objetivo de disfrutar de estas celebraciones sin tener que lamentar eventuales accidentes ni lesionados, la Municipalidad recuerda que en Rosario se encuentra prohibida la utilización de pirotecnia a partir de la sanción de la Ordenanza 9166/2013.

Dicha normativa prohíbe en el ámbito del municipio la comercialización, tenencia y uso de elementos pirotécnicos que no hayan sido calificados como de venta libre por la Dirección General de Fabricaciones Militares, así como de otros artificios.

Además de los conocidos fuegos artificiales y bombas de estruendo, no se puede utilizar los globos ignífugos, los petardos de más de dos pulgadas, los rompeportones, las bombitas Orsini, las ruedas y ramilletes formados por cohetes y petardos, los triángulos grandes, las cañitas voladoras, los buscapié y las candelas romanas.

Los únicos artículos permitidos son las Estrellitas, la luz de bengala, el estallo de salón, el fósforo petardo, la bola explosiva, la bengalita N° 1 y el trompito explosivo, ya que ingresan dentro del rubro de venta libre. De todas maneras, los mismos deberán omitir la palabra inofensivo en el rótulo, y contar con sello del Registro Nacional de Armas (Renar).

Consecuencias que pueden ser irreversibles

Por su parte, desde la Secretaría de Salud Pública sostiene la recomendación de no utilizar ningún elemento de pirotecnia debido a que pueden producir lesiones de diferente gravedad las que, en algunos casos, pueden ser irreversibles e incluso comprometer la vida. Las lesiones más comunes son quemaduras que pueden afectar distintas partes del cuerpo, siendo la cabeza y el cuello y las extremidades superiores las más frecuentes localizaciones.

Muchas de estas lesiones pueden producir daños y secuelas de por vida y es preciso tener en cuenta que hasta el 30% de las lesiones en niños se focalizan en los ojos con la gravedad que eso representa. Otras lesiones son cortes e incluso amputaciones (falanges de las manos con más frecuencia).

Además, e independientemente de que los elementos sean permitidos, no deben ser utilizados por niños incluso con supervisación de adultos. Hay que tener en cuenta que un gran porcentaje de lesionados son espectadores. Tampoco deben ser manipulados en lugares cerrados ni reducidos.

En caso de quemaduras por contacto directo o por ignición de la ropa, se debe sofocar el fuego con una frazada o hacer rodar a la víctima por el piso, advertir a la víctima que no corra y no colocar ningún tipo de cremas, ungüentos caseros, pasta dental o pomadas a fin de evitar infecciones, mientras se traslada a la persona en forma urgente a un centro asistencial.

Del mismo modo, cuando los ojos resulten comprometidos con traumatismos o quemaduras por pirotecnia no se deben tocar ni aplicar absolutamente nada. En caso de ser afectada otra parte del cuerpo, sumergir la zona lesionada en forma urgente en agua fría, lavarla luego con jabón y agua limpia, cubrir la zona con toallas limpias y trasladar al paciente en forma urgente al centro de salud más cercano o llamar al SIES 107 (Sistema Integrado de Emergencia Sanitario).

A los perros y gatos también hay que cuidarlos 

La pirotecnia y fuegos artificiales con fuertes explosiones pueden generar un grave impacto en los animales, sobre todo en perros y gatos, provocándoles palpitaciones, taquicardia, temblores, náuseas, jadeo, desorientación y ataques de pánico, entre otros síntomas. Los efectos son diversos y de diferente intensidad y gravedad.

Los animales tienen un oído sumamente delicado y agudo, escuchan hasta 60 veces más que los humanos y por ello los estruendos provocan que se escapen en busca de protección quedando expuestos a accidentes o a extraviarse.

Entre otras recomendaciones, se recuerda:

  • Proteger los oídos de los perros y gatos con tapones de algodón que reduzcan los ruidos.
  • Nunca dejar a los animales atados.
  • En caso que el animal quede solo en el domicilio es importante dejar un ruido de fondo como la radio o el televisor encendidos para tapar las explosiones.
  • Es importante que los animales no tengan acceso a patios y balcones ya que en un estado de alteración pueden arrojarse al vacío.
  • No utilizar jaulas.
  • En el caso de utilizar una medicación es fundamental hacer la consulta con el veterinarios.
  • Para evitar un escape, buscar un lugar asilado y seguro, como por ejemplo una habitación no muy pequeña donde el animal previamente se sienta cómodo para que descanse.
  • Es importante tener en cuenta que los perros y gatos que viven en la calle también son perjudicados por los estruendos provocados por la pirotecnia.