25 de noviembre

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La Municipalidad desplegó más de mil controles a locales nocturnos en lo que va del año

En 265 comercios se verificó alguna falta y 11 fueron clausurados. Las infracciones van desde falta de libretas sanitarias hasta ruidos. El secretario de Control dio precisiones a concejales

Una nueva ordenanza reguladora de la nocturnidad se debate actualmente en el Concejo, y en este marco el secretario de Control y Convivencia Ciudadana municipal, Guillermo Turrin, concurrió este martes 3 de julio al recinto del Palacio Vasallo a fin de participar de la reunión de la comisión de Gobierno, presidida por la concejala radical María Eugenia Schmuck, donde se analiza la nueva normativa.

El funcionario municipal asistió a la convocatoria realizada por los concejales que trabajan en la redacción de los borradores del proyecto de ordenanza, para lo cual ya han requerido la presencia de una diversidad de actores que tienen algún rol en el funcionamiento de la nocturnidad en la ciudad. En el caso de Turrin, participó en calidad de secretario de las áreas de control municipales, entre ellas, la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios que se encarga de la fiscalización de los locales con actividad comercial, eventos deportivos y musicales, entre ellos, aquellos que abren sus puertas en horario nocturno.

"Saludamos la invitación y la solicitud de los concejales que tratando la actualización de una normativa tan importante como la de la nocturnidad tenga en cuenta el trabajo diario que hacemos en la noche rosarina, y que nuestro parecer y forma de abordaje sea tomada en cuenta para la legalización futura que, seguramente, nos va a proveer de herramientas para tener una nocturnidad segura y tranquila para toda la ciudadanía", destacó Turrin.

En este sentido existen en total 216 locales habilitados en Rosario, registrados en diversos rubros como bares y restaurantes con amenización musical (52); cantina (15); confiterías bailables (21); peñas (4); discoteca (1); salones de fiesta (120), y salón milonga (3). Cabe destacar que no todos abren al público los fines de semana, o bien, lo hacen todos los fines de semana.

“Durante la noche, los inspectores municipales -existe una nómina de 60 inspectores y 9 coordinadores- desarrollan operativos en locales bailables, bares, salones de fiesta, cantinas, pubs, entre otros, para controlar si están debidamente habilitados, si existe una tergiversación de rubro, presencia de menores de edad, fumadores, o si se cumple o no con la capacidad máxima autorizada. También, se verifican los decibeles musicales que deben ser acordes con lo reglamentado y el horario de cierre”, precisó Turrin, quien aclaró que durante el día se concretan las intervenciones para corroborar medidas de seguridad y salubridad que de noche y con personas presentes no se perciben o no pueden fiscalizarse adecuadamente.

En ese sentido, se señaló que en lo que va de 2018, la Dirección de Inspección llevó a cabo 1.181 inspecciones nocturnas, de las cuales 265 implicaron la verificación de alguna falta a la normativa; 11 locales fueron clausurados preventivamente para preservar la seguridad de los presentes. “Las actas labradas son derivadas al Tribunal de Faltas que establece una medida pecuniaria o bien, el cierre del comercio en cuestión”, explicó el secretario. Las infracciones, según detalló, son muy heterogéneas, y van desde falta de libretas sanitarias hasta ruidos molestos y/o que trascienden los límites del local comercial.

"Con el paso de los años y el crecimiento de las inspecciones, los comercios han ido acatando la normativa y la han incorporado. Además, advertimos que las sanciones a los locales conflictivos han ido desapareciendo porque o bien se los ha cerrado definitivamente o no se les ha renovado su habilitación", evaluó. 

Para los controles realizados por la Dirección General de Inspección de Industria, Comercios y Servicios se utiliza un checklist, una lista ordenada para plasmar controles completos, de exigencias normativas, en rubros comerciales complejos. Permite tener a la vista todas las acciones que se deben llevar a cabo y ayuda a evitar olvidos que podrían traer complicaciones posteriores, habilita la verificación y el análisis de las operaciones realizadas y recopila datos para su futuro análisis. 

Construcción colectiva de la noche rosarina

Por otra parte, la Secretaría de Control, en conjunto con el Ministerio de Seguridad provincial, puso en marcha la formación de Controlador/a de Admisión y Permanencia (ACAP), habitualmente denominados patovicas, con el fin de profesionalizar las tareas de seguridad en confiterías bailables, bares y eventos recreativos en general. En 2017 ya se habían relevado 650 ACAP y todos estaban con legajo abierto dando cumplimiento a los requisitos establecidos por la norma. Actualmente, 1.000 agentes se encuentran incorporados al registro municipal, mientras que alrededor de 100 asisten por estos días al curso.

Con esta iniciativa, las personas que se encuentran realizando tareas de admisión y permanencia en eventos y espectáculos musicales, artísticos y de entretenimiento en general registrados a la fecha en dependencias municipales, participan de capacitaciones teórico-prácticas organizadas en seis módulos: Perfil Profesional Controlador/a de Admisión y Permanencia; Marco jurídico; Comunicación como forma de interacción humana y resolución de conflictos; Neutralización de agresiones físicas; Prevención y seguridad ante siniestros y catástrofes, y Primeros auxilios, RCP y Toxicología.

Esta capacitación permite regular la situación laboral en esta actividad, habilitando a los trabajadores y generando un blanqueo laboral ya que para la autorización de eventos masivos y fiestas electrónicas el municipio exige las altas tempranas de dichos trabajadores. Actualmente se encuentra abierta la inscripción para los cursos que comenzarán a fines de agosto. 

“Entendemos la responsabilidad del Estado municipal en la prevención y el control del funcionamiento de los locales nocturnos y es por eso que reforzamos nuestra presencia a fin de detectar incumplimientos y poder sancionarlos”, manifestó Turrin, y advirtió: “Nuestro rol también es cuidar, acompañar y garantizar la convivencia en los horarios en que muchos rosarinos disfrutan de su tiempo libre y para ello, necesitamos que todos los actores que hacen la noche rosarina participen, se involucren y colaboren en la construcción de un marco más seguro, democrático y accesible para todos".