23 de noviembre

Intendencia

Educación

Otros 150 rosarinos y rosarinas se alfabetizaron a través del plan municipal Yo, sí puedo

En emotivo encuentro se entregaron los diplomas tras nueva edición del ciclo de origen cubano que desde 2010 se implementa en la ciudad en articulación con múltiples instituciones y voluntarios.

Autoridades municipales encabezaron este miércoles, en el Teatro La Comedia (Mitre y Ricardone), el acto de entrega de certificados a participantes del programa de alfabetización de origen cubano Yo, sí puedo que el municipio y organizaciones locales impulsan en Rosario desde hace 8 años.

Se trata de 150 rosarinas y rosarinos que se sumaron a la iniciativa junto a unos 70 voluntarios, en alrededor de 40 instituciones que se ofrecieron para ser sedes de este trayecto de aprendizaje. 

En la oportunidad, el secretario de Cultura y Educación, Guillermo Ríos, remarcó a los presentes que el programa “es fruto del trabajo colectivo a través del cual ustedes se incorporan al mundo de lo simbólico, de la lectura, de la escritura".

En este sentido, el funcionario celebró que los participantes "van a poder compartir con sus hijos, con sus nietos, en sus trabajos nuevas experiencias. Quizás no podamos cambiar al mundo, pero sí cambiar nuestra mirada sobre el mundo. Por eso es una tarde de mucha alegría para celebrar esta etapa que no termina acá, porque es ahora cuando empieza algo que es para toda la vida”. 

Por su parte, la responsable del Plan de Alfabetización Municipal Yo, sí puedo, Dorotea Bruggermann, al abrir el acto recordó que este 2018 es el octavo año consecutivo del programa en funcionamiento. "Y hoy podemos decir que hemos sumado voluntades para que este programa llegue a cada rincón de la ciudad".

De esta manera, resaltó que "el trabajo conjunto del municipio con las organizaciones sociales, las instituciones barriales y las empresas que también se han sumado al Yo, sí puedo, para darles a sus operarios la oportunidad de participar del programa durante la jornada laboral".

“Como dice Freire (Paulo, reconocido pedagogo brasileño), la educación es un acto de amor y por lo tanto un acto de valor”, sostuvo la coordinadora del programa al referirse también a los adultos y adultas voluntarias que acompañan a los participantes en la experiencia. 

En Rosario el Yo, sí puedo se implementa desde 2010 y ya cerca de un millar de vecinas y vecinos recibieron su diploma al completar este método de alfabetización de origen cubano que el municipio y organizaciones locales impulsan en convenio con la Fundación Un Mundo Mejor es Posible.

Durante la ceremonia, dos egresados del plan de alfabetización leyeron una sentida carta para compartir la experiencia transitada junto a sus compañeras y compañeros. Al cierre de la ceremonia, actuó en vivo el dúo de música latinoamericana Cicerchia Teglia. 

En la ocasión también estuvo presente el coordinador de la Misión Educativa de Cuba Fundación Un Mundo Mejor Es Posible, Oel Hernández Laguna; el asesor pedagógico del Programa de Alfabetización en el Municipio, Cosme Evelio Valladares Rouco; y la consejera Comercial de la Embajada de Cuba, Aniurka Ortiz.

Yo, sí puedo

Este programa fue elaborado en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño con sede en Cuba, en el año 2001, y se lleva adelante en 29 países. Está avalado y certificado por la Unesco. Ayuda a la formación integral de las personas recuperando historias, experiencias y saberes de sus propias vidas enseñando a leer y escribir. A través de su implementación, más de 5 millones de personas aprendieron a leer y a escribir.

A lo largo de su desarrollo, el plan impulsa las siguientes acciones:

  • Apertura de nuevos centros de alfabetización 
  • Formación de facilitadores de alfabetización que se desempeñan como voluntarios
  • Intercambio de experiencias de lectura en las cuales la palabra, la realidad social y la ciudad se combinan como dimensiones que potencian el ejercicio de la ciudadanía
  • Articulación con el sistema educativo para que los alfabetizados puedan ingresar en él

El acto también incluyó un reconocimiento a las distintas instituciones y organizaciones sociales y casas de familias que abrieron sus puertas al programa Yo, sí puedo. Las mismas son: las áreas municipales de Servicios Urbanos Zona Centro y Zona Oeste, Talleres Metalúrgicos Bambi SA, Cooperativa de Trabajo Cartoneros Unidos, Centro de Convivencia Barrial Distrito Oeste, Centro de Salud Nº 13 Fonavi, Centro de Salud Nº 8 Barrio Toba, Centro Cultural La Gloriosa, Comedor Busca Vida, Dirección General de Tránsito, Copa de Leche La Lagunita, Movimiento Evita, Casa Julia, Casa María Rosa, Centro Comunitario Brote de Esperanza, Centro Comunitario Mujeres en Lucha, Club San Lorenzo, Federación Argentina de Cooperativas Apícolas y Agropecuarias Limitada, Casa Lucrecia, Mesa de Encuentro Barrial, Casa Esteban, Casa Margarita, Centro Comunitario Ángel de la Sonrisa Contagiosa, Centro de Convivencia Barrial Nuevo Alberdi, Centro de Convivencia Barrial Travesía, Centro de Convivencia Barrial Itatí, Centro de Día Casa del Sol Naciente, Centro de Salud Casiano Casas, Centro Puente Gallego Construyamos Puente, Centro Comunitario Herederos de una historia, Asociación Civil José Ingenieros, Partido Socialista Mariano Moreno, Vecinal Barrio Acindar, Guardería Del Fol, Centro de Convivencia Barrial Molino Blanco, Casa Gabriela, y Centro de Salud Tío Rolo.