El municipio profundiza acciones de contención para familias vulnerables
La crisis nacional impacta significativamente en los servicios sociales que presta la ciudad. Salud y asistencia alimentaria son algunos de los rubros que registran creciente demanda.
Tras conocerse este lunes la última medición del índice de pobreza elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), que en la región aumentó más de 10 puntos, alcanzando a cerca de 466 mil personas, integrantes del gabinete social del municipio brindaron detalles de las distintas acciones que lleva adelante el municipio ante la crisis económica y social que afecta a todo el país.
Sobre el monitoreo y las acciones que se vienen llevando a cabo frente a la situación social que atraviesa el país y sus consecuencias en la ciudad de Rosario, este miércoles 2 de octubre -luego de mantener una reunión con la intendenta Mónica Fein- hablaron los secretarios de Desarrollo Social, Laura Capilla; Salud Pública, Leonardo Caruana; Economía Social, Nicolás Gianelloni, y de Producción, Empleo e Innovación, Germán Giró.
La secretaria de Desarrollo Social, Laura Capilla, detalló que durante el año pasado “se duplicó la ayuda social a familias vulnerables y en lo que va del 2019 el incremento representa un 36 % de familias que antes no necesitaban de la asistencia del Estado". Y aclaró que "la población más asistida se encuentra en la franja etaria de los 19 a los 40 años”.
Además, durante el año 2018 se repartieron 16.000 cajas, destinadas a las familias de niños que concurren, en su gran mayoría, a los Centros de Convivencia Barrial, y otras a algunos casos extremos. Pero en lo que va de 2019 “ya superamos las 16.000 cajas entregadas”, dijo Capilla y agregó: “Incrementamos un 40% la asistencia alimentaria a comedores y organizaciones sociales y cada tres meses aumentamos ese presupuesto”.
También resaltó que se sostiene la entrega de “45.000 raciones mensuales en propuestas socioalimentarias, desayunos, almuerzos o colaciones a niños, niñas, jóvenes y adultos que asisten a los Centros de Convivencia”, y destacó que “el 90 % de las actividades sociales que brinda el municipio están acompañadas de alimentos, ya que encontramos a chicos y chicas que llegan sin alimentación”.
En tanto, por la situación económica, durante el corriente año Salud Pública realizó un millón de consultas en sus más de 50 Centros de Salud que atienden a la población de todos los distritos. Un panorama inflacionario pone en crisis a la Seguridad Social y esta situación se vuelca a la Salud Pública incrementando entre otras cosas el número de pacientes, la entrega de medicamentos, tratamientos e insumos, indicaron desde la Secretaría de Salud.
En este sentido, el titular del área de Salud, Leonardo Caruana, resaltó que “entre enero y agosto de 2019, la Red de Salud Pública recibió casi 32 mil nuevos pacientes, los que se suman a los 40 mil que se habían incorporado al sistema de Centros de Salud durante el 2018”.
“El incremento se refleja además en las consultas, que pasaron de 880 mil en los primeros ocho meses de 2017 a superar el millón en el mismo período de este año, con mucha población de clase media que se incorpora. Pero además se registra un aumento significativo en la demanda de medicamentos para pacientes crónicos y cuadros de malnutrición”, apuntó Caruana.
Las nuevas 31.398 personas que se incorporaron al sistema están contenidas en 5.385 historias clínicas familiares. Sólo en un 12% de los casos se atienden en la red pública y mantienen su obra social, mientras que un 80% recaló en los centros de salud luego de haber perdido su fuente laboral y la obra social.
Esas incorporaciones a lo largo del tiempo vienen impactando directamente en el promedio de consultas. Tomando el mismo período de los primeros ocho meses del año, en 2017 se habían atendido 880 mil consultas de todas las disciplinas, una cifra que se elevó a 945 mil en 2018 y que este año, al 31 de agosto, superó el millón.
La crisis económica y el impacto inflacionario sobre el precio de los medicamentos lleva a que los gastos en la cobertura de obra social se tornen inaccesibles para muchos de los afiliados, provocando que muchos rosarinos y rosarinas se vuelquen a la Salud Pública para retirar –en algunos casos– medicamentos en forma gratuita o en otros deban consultar o necesitar prácticas médicas o estudios de media o alta complejidad que las obras sociales no cubren al ciento por ciento.
La sustentabilidad de la Salud Pública se ve afectada por la crisis económica, por el incremento del dólar, pero también por el mismo crecimiento del gasto en salud que se da por el aumento de nuevas tecnologías que tienen valores muy elevados, sumado al crecimiento de los medicamentos de altísimo costo (necesarios para tratamiento de muchas enfermedades), de difícil acceso no sólo para la Salud Pública sino también para los pacientes.
Cabe remarcar además que muchos elementos biomédicos, equipamiento y descartables importados están ligados al valor dólar, generando por estos días un aumento extra en el gasto de la Salud Pública; algunos de estos insumos o medicamentos registraron un aumento de casi un 100%.
“Denunciamos el retiro progresivo del Estado nacional que eligió el camino de ajustar en derechos en el marco de las variables macroeconómicas”, indicó Caruana y sostuvo que “este es un camino equivocado, hay que sostener los derechos en un marco de integralidad y vemos con preocupación la regulación de los medicamentos de alto costo e insumos complejos que debieran ser sostenidos por el Estado nacional, que tiene una responsabilidad mayor que los gobiernos locales”.
Ante esta situación, que está provocando el desfinanciamiento de los sistemas del mundo, la Secretaría de Salud Pública de Rosario tiene estrategias para intentar paliar un panorama que genera mucha preocupación entre las autoridades. Entre ellas, la producción pública de medicamentos básicos por el LEM (Laboratorio de Especialidades Medicinales) de Rosario y el LIF (Laboratorio Industrial Farmacéutico) del Gobierno de la provincia de Santa Fe.
La otra estrategia planificada es trabajar de manera conjunta entre provincia y municipio para tener un mayor poder de compra.
“En 2019 se incrementó un 50% la cantidad de inscriptos a los cursos ABC de emprendedores respecto a 2018”, mencionó por su parte el secretario de Economía Social, Nicolás Gianelloni, y remarcó que “7 de cada 10 emprendedores son mujeres, que se sumarán a los más de 6 mil rosarinos y rosarinas que participan de cooperativas de trabajo y de las distintas ferias”.
A su vez, el secretario de Producción, Empleo e Innovación, Germán Giró, subrayó que “la ciudad soporta 11 meses consecutivos de caída de la actividad económica interanual y esa baja se registra en todos los rubros (Servicios, Construcción, Industria y Comercio)”, y aportó que este jueves, junto con el Centro de Unión Almaceneros, se lanzará la séptima edición de Precios Justos, programa con el que se busca neutralizar el aumento de precios de alimentos de la canasta básica y a la cual adhirieron más de 100 comercios en toda la ciudad.