Fin de semana bajo control: la Municipalidad garantizó la convivencia en la ciudad
Entre el viernes y el martes, la Secretaría de Control y Convivencia puso fin a una fiesta privada irregular, detuvo a un conductor que resistió un control y a un taxista con narcolemia positiva.
Durante el fin de semana largo, la Municipalidad de Rosario a través de la Secretaría de Control y Convivencia, garantizó la convivencia en distintos puntos de la ciudad. Además de los controles vehiculares nocturnos frecuentes, las áreas de control intervinieron y resolvieron situaciones particualares.
El viernes por la noche, personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) estaba realizando tareas preventivas en Jujuy e Italia cuando adviertieron a un hombre con apariencia de haber bebido alcohol subiéndose a un auto. Los agentes intentaron advertirlo y el conductor se dio a la fuga. Finalmente, fue detenido en avenida Alberdi y Cándido Carballo.
El conductor se negó a realizar el test de alcoholemia y tampoco pudo acreditar la documentación reglamentaria del vehículo. En consecuencia, el coche fue remitido al corralón y el hombre fue trasladado a la comisaría 2°.
Por la noche del sábado, personal de la Dirección General de Tránsito y Fiscalización del Transporte, recibió una denuncia al 147 mientras desarrollaba tareas preventivas en la zona de Pichincha. Se efectuó un control a un taxi y el conductor fue sometido a un test de narcolemia, que dio resultado positivo de cocaína. Además, no pudo acreditar la habilitación pertinente. El auto fue remitido al depósito municipal.
En la noche del domingo, la Guardia Urbana Municipal debió suspender y desalojar una fiesta privada con más de 300 concurrentes cerca del Autódromo, tras denuncias de vecinos por ruidos molestos. La misma tenía lugar en un domicilio particular ubicado en 16 de Enero y Acevedo.
Los ruidos de música elevada se dejaban escuchar desde 200 metros y en el lugar se estaban produciendo hechos que rompían la normal convivencia del vecindario. En consecuencia, los agentes de la GUM con la orden del Fiscal de turno y la colaboración de la policía, procedieron al desalojo. En tanto, Tránsito y Fiscalización de Transporte se dieron cita en el lugar donde muchos vehículos estaban estacionados en lugares prohibidos y se reportó la presencia de un colectivo.
"La presencia preventiva del Estado municipal permite intervenir ante los incumplimientos a las normas y así evitar riesgos para la ciudadanía", sostuvo la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru.