Pandemia: el municipio ya entregó 5.876 protectores faciales al personal de Salud

En el marco de las acciones desarrolladas por el municipio para cuidar a la población y a los trabajadores y trabajadoras de la administración local desde el inicio de la pandemia, desde el Consejo de Gestión de Riesgo se dispuso oportunamente la provisión de kits de protección personales y nominalizados al personal de Salud: en este sentido, hasta este domingo 3 de mayo se  completó la entrega de 5.876 protectores faciales a todos los efectores, y como parte de ello 3.555 trabajadores ya recibieron sus equipos nominales, entre los que se cuentan también 1.720 barbijos N-95 y 701 antiparras transparentes.

La característica de los elementos nominalizados es que la entrega de los insumos es personalizada a cada trabajador y trabajadora de la Salud Pública con su nombre registrado en una ficha y con firma de conformidad. En este sentido es importante destacar que la protección de los trabajadores implica no sólo tener los elementos  sino también el uso adecuado de los mismos.

La primera entrega abarcó elementos de protección personales y reutilizables (nominalizados), como protectores faciales, barbijos N- 95 y antiparras transparentes. Estos elementos fueron destinados a trabajadores y trabajadoras de los 5 hospitales municipales, la Maternidad Martin, el Cemar, el Sies, Ilar y Centros de Salud, acorde a la necesidad de cada área, ya sea emergencia, terapia, atención a pacientes, admisión o consultorios, entre otras.

Desde el pasado jueves 30 de abril se comenzó a entregar una nueva tanda de protectores faciales a cada uno de los trabajadores y trabajadores de la red de Salud, provistos por una fábrica local que reconvirtió su producción para tal efecto. Además ya están garantizados en stock 300.000 barbijos quirúrgicos y 2.300 barbijos N-95 destinados a reemplazo ante el descarte por uso.

A esto se suma que diariamente se entregan elementos para protección personal descartables. En este caso el número ronda los 120.000 barbijos de tela por semana y 1.000 batas diarias que producen empresas y emprendedores textiles de la ciudad.

También se destaca el diseño de protocolos y recomendaciones de uso desarrollados por los equipos del COE (comité operativo de emergencia) sanitario y trabajados por los comités de crisis de cada efector de salud, entre los que se destaca la reorganización de los espacios para el ingreso de personas con síntomas febriles.