El Programa de Equidad Educativa suma este año a 200 jóvenes madres y embarazadas
La intendenta Fein dio afectuosa bienvenida a chicas y adolescentes que se incorporan a un programa pionero en la promoción de derechos de género. En 10 años totalizó más de 3.600 beneficiarias.
Durante un encuentro desarrollado el viernes 15 de mayo en Plataforma Lavardén, la intendenta Mónica Fein dio una afectuosa bienvenida a las 200 adolescentes que se integran este año al Programa Equidad Educativa, iniciativa a cargo del Instituto Municipal de la Mujer (IMM) que otorga becas y asistencia integral a jóvenes madres y embarazadas a fin de que puedan continuar sus estudios. A lo largo de diez años consecutivos, el programa ha logrado no sólo un promisorio balance en términos de reducción de la deserción escolar sino en la promoción y consolidación de derechos de género a partir de la firme decisión de intervenir desde el ámbito público ante temáticas consideradas tradicionalmente del dominio privado, como el embarazo adolescente.
“Quiero hablarles a ustedes, que son mujeres, que saben que es hermoso ser madre, pero también que es muy difícil, porque hay que cuidar, que criar, y es complejo si se quieren hacer las cosas que nos gustan y nos permitan a cada una de nosotras seguir creciendo", señaló Fein en la ocasión y sumó: “En muchos casos está la familia, está el compañero, pero a veces están muy solas y para eso está el programa”.
“Más de 3.600 chicas y adolescentes que fueron mamás mientras estaban cursando sus estudios fueron acompañadas por este programa que tiene como objetivo becarlas, y es compatible con cualquier otro recurso que obtengan a nivel nacional", agregó la intendenta y recordó que el espíritu de la iniciativa es "acompañarlas para que terminen la escuela, generen nuevas amigas, que tengan confianza, que enfrenten sus sueños y su vida en este desafío de ser mamás y también jóvenes mamás que tienen muchos proyectos por delante”.
“Si las acompañamos, las entusiasmamos –reforzó Fein–, terminan de estudiar y cumplen muchos sueños. Hay muchas chicas beneficiarias de este programa en ediciones anteriores que terminaron sus estudios secundarios y hoy están transitando la Universidad”.
10 años de trabajo juntas
Por su parte, la titular del IMM, Andrea Travaini, señaló la experiencia del programa en sus diez años de desarrollo y enfatizó que "Equidad Educativa es mucho más que una beca, más que una ayuda económica, es un espacio de encuentro y contención. Encuentro con otras chicas que atraviesan la misma situación, con quien charlar, compartir y acompañarse”.
La funcionaria destacó, en su relato, la labor y la contención de los profesionales que acompañan este programa que “les sirve para empezar a pensar otros proyectos de vida”. Este sentido, mencionó el trabajo que se realiza en los numerosos talleres que se desarrollan en todos los distritos de la ciudad y donde “los temas los elegimos juntas”, afirmó y enumeró: “Trabajamos autocuidado y cuidado del niño/a, noviazgos violentos, trata de personas y abuso sexual. Con la participación de la Secretaría de Salud se tratan temas relacionados a los derechos sexuales y reproductivos, parto respetado, anticoncepción y ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) / VIH, entre otros, apostando a la construcción de proyectos de vida positivos”.
Y, dirigiéndose a las beneficiarias, la directora del IMM recordó que “desde el año 2005 y hasta ahora participaron del Programa, igual que ustedes, 3.623 chicas. Este año, al igual que otros años, queremos acompañarlas en esta tarea de ser mujer, joven y madres, acompañarlas en un proyecto de vida donde el embarazo sea una decisión, donde se pueda soñar, estudiando y trabajando. Donde se descubran y reconozcan como mujeres con derechos y posibilidades”, finalizó Travaini.
Durante el encuentro las asistentes y sus niños disfrutaron de juegos y un show a cargo de clowns y animadores del Centro de la Juventud municipal. Estuvieron presentes, entre otros, el diputado nacional Hermes Binner; el titular de la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas, Horacio Ghirardi, y la concejala Viviana Foresi.
Programa Equidad Educativa
El Programa Equidad Educativa, que beca a adolescentes madres y embarazadas para finalizar sus estudios primarios y secundarios y depende del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), ha iniciado su edición 2015 con un total de 200 beneficiarias, de entre 13 y 18 años, radicadas en diferentes distritos de la ciudad.
La propuesta educativa consiste en la realización de talleres semanales en donde las adolescentes reciben información sobre el cuidado de su salud, prevención de futuros embarazos y enfermedades de transmisión sexual. También sobre sus derechos sexuales y cómo transitar una vida libre de violencia, el disfrute del tiempo libre, conformación de redes, proyecto de vida, participación en distintos ámbitos y toma de decisiones. Además, se propicia la generación de vínculos con otras adolescentes que transitan por experiencias similares en su cotidianidad.
Todas las inscriptas percibirán desde abril y hasta noviembre becas mensuales equivalentes al monto de la asignación universal por hijo. Vale aclarar que ambas asignaciones pueden sumarse ya que ninguna es excluyente de la otra.
La inscripción continúa abierta durante el año en el Instituto Municipal de la Mujer, ubicado en Moreno 960.
Los antecedentes
Hace muchos años que Rosario incorporó la perspectiva de género en el diseño de políticas públicas dirigidas a adolescentes, y ello ha permitido intervenir desde el ámbito público ante temáticas consideradas tradicionalmente del dominio privado, como el embarazo adolescente.
En el año 2004, el Concejo Municipal crea el Programa Equidad Educativa para alumnas madres y/o embarazadas (ordenanza 7808/2004) que otorgaba una beca mensual durante los 10 meses del ciclo lectivo que permitiera a las adolescentes terminar la educación formal. Pero a partir de su implementación efectiva en el año 2005 y a lo largo de estos 10 años el Programa ha permitido reducir la deserción escolar de las adolescentes embarazadas o madres, favoreció la reinserción de aquellas que habían abandonado la escuela y contribuyó a que las adolescentes mejoren sus capacidades en la toma de decisiones responsables sobre su sexualidad, su salud y su proyecto de vida.
¿Por qué una política pública destinada especialmente a adolescentes madres?
La maternidad precoz conlleva diversas problemáticas que hacen de las madres adolescentes un grupo social de gran vulnerabilidad. La calidad de vida de las mujeres y la de sus hijos e hijas se ven afectadas negativamente por una cadena de conflictos que suele iniciarse en la dificultad de continuar con la educación básica. A la deserción escolar le sigue la inserción laboral prematura y con escasa preparación, la asunción temprana de responsabilidades económicas, todo lo cual implica, además, la pérdida de vivencias propias de la adolescencia.
Los mandatos de género conllevan inequidades entre varones y mujeres ya que en general implican desventajas y limitaciones para las mujeres en el acceso a los recursos económicos y sociales. También, las inequidades representan riesgos diferenciales para la salud y el bienestar. La salud sexual y reproductiva es uno de los ámbitos de la vida donde las inequidades de género tienen mayor impacto. Muchas veces el embarazo adolescente contribuye a perpetuar el ciclo de la pobreza y la feminización de la miseria.
Estos años han demostrado que así como la beca funciona muchas veces para evitar la deserción escolar lo más destacable es que las adolescentes puedan desarrollar en los talleres sus proyectos, su autoestima, el sentimiento de responsabilidad, la apropiación de sus derechos (sexuales y reproductivos, a una vida libre de violencias, a la no discriminación, a la educación) y el fortalecimiento personal para tomar decisiones.
En el año 2014 participaron del programa 265 chicas (15% de 13 a 15 años, 53% de 16 a 18 y 32% mayores de 18 años) de las cuales sólo el 15 por ciento tenía más de un hijo/a. El 55 por ciento terminó la escuela secundaria y el 13 por ciento cursó la escuela primaria.
Según datos de la Secretaría de Salud municipal, desde el año 2012 se viene registrando un descenso sostenido del porcentaje de embarazos adolescentes, del 28 al 22 por ciento. En esto puede influir el acceso de las adolescentes a consultar con un ginecólogo y la posibilidad de elegir y acceder a diversos métodos anticonceptivos.
Se destaca el trabajo que se realiza desde el Programa Equidad Educativa, donde las adolescentes acceden no sólo a la beca sino, especialmente las temáticas trabajadas en los talleres cuyo objetivo es acompañarlas en la construcción de un proyecto de vida positivo. Desde el Instituto de la Mujer se destaca que la gran mayoría de las chicas que participaron en el Programa no optaron por tener un segundo hijo en función de desarrollar otras alternativas, vinculadas al estudio o el trabajo.
En el programa se evalúa que, en el 80 por ciento de las chicas que participan, aparece la inquietud y necesidad de planificar sus familias. El quedar embarazadas empieza a ser una decisión. Esto se debe al hecho de haber sido contenidas por profesionales durante su embarazo y al haber aprendido saberes en relación a su salud sexual y psíquica. Antes la maternidad era la primera opción que manejaban, hoy aparecen otros proyectos como estudiar en la universidad o trabajar.