Se desarrolló una charla sobre parto respetado y cuidados en las comunidades originarias
El encuentro, dirigido al personal de salud de las maternidades municipales, estuvo a cargo de Ruperta Pérez, Ofelia Morales y Elvira Cabañas, referentes de los pueblos originarios de la ciudad.
El martes pasado se llevó a cabo un encuentro con personal de salud y trabajadoras y trabajadores que acompañan y asisten a las embarazadas de las maternidades municipales acerca de parto respetado y cuidados de la salud en las comunidades originarias. La actividad tuvo lugar en el Hospital Dr. Roque Sáenz Peña, en el marco del programa municipal sobre Derecho y Territorio Indígena, Pueblos Originarios y Soberanía, y en conmemoración del Día de la Mujer Indígena, celebrado el 5 de septiembre.
La presentación organizada por la Dirección de Pueblos Originarios de la Secretaría de Género y Derechos Humanos, junto a la Comisión de Salud del Consejo de Coordinación y Participación de Políticas Públicas Indígenas, tuvo como finalidad abrir el debate y la reflexión sobre la cosmovisión y la cultura ancestral de las comunidades originarias vinculadas al parto, la salud y la maternidad.
El panel contó con la participación de Ruperta Pérez, educadora qom; Ofelia Morales, maestra intercultural bilingüe e integrante de la comunidad Qom, y Elvira Cabañas, capacitadora intercultural y partera, llamada tía Minga por su comunidad en reconocimiento por su sabiduría y experiencia.
La moderación estuvo a cargo de la directora de Pueblos Originarios, Marcela Valdata, quien presentó a las oradoras, agradeció a las y los presentes y se refirió a los objetivos del programa que, mencionó, “busca promover los derechos y la cultura de los pueblos originarios, fortalecer su identidad, construir ciudadanías inclusivas y dar a conocer y comprender críticamente algunos de los problemas que enfrentan hoy en Rosario las comunidades”.
En el encuentro presencial, que se inscribe en el núcleo sobre Derecho e Identidad, las y los profesionales de la salud formularon numerosas preguntas e intercambiaron ideas con las oradoras sobre sus saberes, prácticas y rituales ancestrales.
Las mujeres destacaron que lo fundamental para que no haya complicaciones en el proceso de parto es cuidar a la mamá, al papá y al bebé desde la concepción. “La comunidad colabora para hacerles llegar lo que necesiten. Todos acompañan desde el primer día y esperan con amor su llegada”, afirmó Ofelia Morales. Esta concepción de unidad y ayuda colectiva es la que se rompía cuando en algunas instituciones, antiguamente, no se permitía el ingreso de familiares para que puedan estar junto a la parturienta: “No se abandona a la madre en ningún momento, todos esperan el nacimiento, desde el más pequeñín a los ancianos”, señaló la expositora, y contó que antiguamente se colocaba una esterilla en el suelo donde la mujer paría en compañía de la partera y su familia.
Por su parte, Elvira Cabañas explicó en su lengua que cuando una mujer embarazada “pronuncia una palabra fea o cuando se siente nerviosa, el bebé lo siente y se mueve, y le produce malestar en el vientre”. Cuando esto sucedía, y la convocaban para ayudar, ella le hablaba o le cantaba al bebé en qom y lo acomodaba en el lugar correcto.
“Se trata de escuchar a la naturaleza y a la mamá. Muchas veces se recurre a la cesárea porque no está la partera de la comunidad”, confirmó Ruperta Pérez.
Las panelistas también contaron que, a pesar de que la vida en la ciudad les hace muy difícil sostener algunas tradiciones, aún conservan muchas costumbres y prácticas culturales, como los modos de alimentación, cuidados de la salud o rituales vinculados al parto. Para la comunidad Qom, por ejemplo, la restitución de la placenta es un acto simbólico primordial: “Para nosotros la placenta es el bautismo, es la que nos cuida hasta la vejez”, sostuvo la educadora qom, en tanto Morales agregó: “Se ha trabajado para que no se tire la placenta. No se respeta el envoltorio humano que es sagrado y que debe ser guardado”.
Autoridades y personal de salud de las maternidades acordaron desarrollar un trabajo conjunto con las referentes de las comunidades originarias para profundizar la difusión y promoción de ese conocimiento y saberes ancestrales a todas las personas, más allá de su pertenencia étnica o cultural. “La sociedad debe conocer que nosotros tenemos como pueblo una cultura viva y presente y que las mujeres tiene la posibilidad de elegir libremente”, señalaron antes de finalizar con una hermosa canción en lengua qom.