El Anfiteatro cerró su año con «Rosario Ciudad Sonora»

Con un concierto de los organismos estables municipales (Quinteto de Cuerdas, Quinteto de Vientos, Orquesta de Cámara, Ensamble de Vientos, Escuela Orquesta Barrio Ludueña, Banda Rosa Ziperovich, Banda Villa Hortensia) intregrados por más de 130 músicos y músicas en escena. finalizó el año de actividades en el Anfiteatro Municipal Humberto De Nito.

«Rosario Ciudad Sonora» fue el nombre bajo el cual las orquestas, ensambles y bandas musicales de la ciudad de Rosario, conformadas por niños, niñas, jóvenes y adultos profesionales, ofrecieron al público un majestuoso concierto en el cual se pudieron escuchar y disfrutar diversos genéros musicales: folklore, rock nacional e internacional, música clásica académica y música latinoamericana.

Las gradas volvieron a ocuparse y las sonrisas no se podían disimular, incluso, debajo del barbijo. Es que, de a poco, cumpliendo con los distintos protocolos por la pandemia, el Anfiteatro devolvió la magia de los aplausos y encuentros a rosarinos y rosarinas que se dieron cita en alguno de los 89 espectáculos que allí acontecieron (65 shows de artistas de alcance nacional y 24 shows y festivales con artistas rosarinos). 

Más de 95 mil personas pasaron por icónico espacio cultural del parque Urquiza, que volvió a ser la casa de artistas locales y nacionales con una variada agenda que incluyó todos los géneros: teatro en vacaciones de invierno, Primavera Cultural con FreeStyle, el Festival de Chamamé y las orquestas municipales, entre otras.

No fue azarosa la elección de «Rosario Ciudad Sonora» para representar el fin de una etapa y la apertura de otra. Las infancias y juventudes salieron al escenario, algunas por primera vez, y disfrutaron del ida y vuelta con el público, lejos de las prácticas de zoom y las conexiones virtuales. Todo se volvió presencialidad, encuentro y miradas.

“La propuesta de juntarnos apareció como una necesidad de convivencia y articulación entre las y los estudiantes y las/os profesionales de la música", destacó Mariángeles Loli Carmona, coordinadora general de la Escuela Orquesta Barrio Ludueña y coordinadora general de los Organismos Musicales Infanto Juveniles en Territorio.

El Anfi no es un lugar más de la ciudad, aloja deseos, los resignifica y potencia a través de su acústica, que hace vibrar cada fibra de las personas. La música llega y se cuela no solo en el entorno del parque Urquiza sino también en cada rincón de Rosario, que comparte esa esencia y la multiplica.