Activaciones Festivas Curadas: El Macro propone un febrero para enamorarse

El Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro) se reinventa e invita a enamorarse a través de distintas formas de arte y a celebrar esas emociones que aparecen. Para ello, dedica este mes de febrero a las Activaciones Festivas Curadas, con entrada gratuita.

El viernes 18 a partir de las 19, en su explanada de Bv. Oroño y el río Paraná, Dj Romance y Laurita Gosh musicalizarán un atardecer amoroso con la proyección de El amor esta semana, imágenes y videos compilados por Vir Molinari y Majo Badra. Habrá, además, barra de tragos y el museo permanecerá abierto hasta las 24 h para visitar las obras del 74° Salón Nacional Rosario. Entrada gratuita.

La iniciativa continuará el viernes 25 con Muchachxs del Paraná, que contará con la actuación, también desde las 19, de Fede Leites Trío y su show de “canción paisaje”. Manu Brandazza y Anto Marioni Vj crearán una puesta en escena para la ocasión.

En tanto, el lunes 28 se celebrará con un gran baile de disfraces, desde las 19, con Carnaval Yarará.

“Activaciones festivas significa volver a ese ritual fundamental de la mayoría de las sociedades y culturas conocidas: la fiesta como celebración y memoria, lugar de encuentro de diversidades y heterogeneidades, encuentro –incluso– de presentes y ausentes. Ritual celebratorio de quienes están junto a quienes ya no están físicamente pero vuelven en cada nueva instancia. Es un modo de actualizarlos, de traerlos al aquí y ahora. Por supuesto, desde el arte”, explicó el director del Macro, Roberto Echen.

Esta iniciativa pone en relación el espacio museístico con la comunidad a la que pertenece y a la que se debe. Genera interacción desde el arte expuesto en el espacio del museo produciendo agenciamientos colectivos, espacio de deseos compartidos y de disfrutes renovados.

“Decimos curadas porque estamos en el macro, museo para el cual la fiesta es parte constitutiva de su modo de ser, de su concepto y de sus prácticas. Por eso, las activaciones tendrán como curadoras a Majo Badra y a Lucía Rubiolo, que pertenecen a un área nuclear del museo, área que deviene en la membrana siempre dinámica y pulsante del museo, la que vincula y abre su interioridad a un afuera que –en ese movimiento– deja de serlo: el público visitante”, completó el funcionario.