23 de noviembre

Feria del Libro

Cultura

Selva Almada: «Los libros me enseñaron que el mundo es mucho más interesante que lo que demostraba mi propia vida»

La distinguida escritora argentina será la encargada de realizar el discurso inaugural de la Feria del Libro, el 2 de agosto a las 18, en la explanada del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa.

La Feria Internacional del Libro de Rosario 2023 tendrá lugar en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, desde el miércoles 2 y hasta el sábado 12 de agosto, con entrada libre y gratuita.

La apertura será el miércoles 2 de agosto a las 18 horas y estará encabezada por autoridades municipales y de la Fundación El Libro, y contará con las palabras de la escritora Selva Almada.

Selva Almada nació en Villa Elisa, en 1973. Es considerada una de las escritoras más importantes de Argentina y América Latina. Publicó libros que han sido traducidos a numerosos idiomas, como El viento que arrasa (2012), Ladrilleros (2013), el libro de crónicas Chicas muertas (2014), el libro de cuentos El desapego es una manera de querernos (2015), el libro de crónicas El mono en el remolino. Notas de rodaje de Zama de Lucrecia Martel (2017), y su última novela No es un río publicada en 2020.

También ha recibido importantes premios internacionales y ha sido finalista de otros, como en 2015, finalista del Premio Rodolfo Walsh de la Semana Negra de Gijón por Chicas muertas. Además, ganó el First Book Award de Edimburgo por El viento que arrasa., en 2019; y en 2021 fue finalista del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa por No es un río.

Su proyecto más reciente es el de la librería que gestiona junto a dos socias y amigas, llamada Salvaje Federal. Una tienda virtual que quiere contribuir a la circulación de literatura escrita y editada en las provincias, y acercarla a lectores y lectoras de todo el país.

El escenario de sus libros es el litoral, el campo, Entre Ríos, su lugar natal, aunque hace muchos años que no vive ahí, suele volver a ese lugar de tu infancia. Para Selva el paisaje es parte, también, de la trama de las historias. "No es algo pasivo como si fuera una escenografía en la que se mueven los personajes, sino algo que los interpela, algo con lo que pueden dialogar, pelearse o encontrarse de una manera muy íntima y profunda. Y no es solo el paisaje como una geografía, sino también el paisaje de la lengua: la construcción de una poética de la oralidad que seguro también es posible construir en la ciudad, pero que yo sigo encontrando más potente fuera de ella", recalca.

En este sentido, cree que mientras por literatura argentina se siga entendiendo literatura rioplatense, es necesario establecer categorías. "A mí no me interesa el regionalismo en un sentido tradicionalista y conservador, pero sí me interesa pensar si existen particularidades en la literatura de una región, qué elementos tienen en común lxs escritorxs de un mismo territorio, de qué manera circulan los libros y las lecturas en ese territorio. Creo que yo no escribiría de la misma manera si en vez de haberme criado en Entre Ríos lo hubiera hecho en San Juan", menciona.

Asimismo, el río tiene un lugar importante en su narrativa, hasta en alguno de sus libros sería un personaje más. Consultada sobre si hay una búsqueda cada vez mayor de algunos escritores y algunas escritoras sobre narrar el contacto con la naturaleza, Almada cuenta: "Hace diez años estaba en una mesa con otros autores latinoamericanos en la feria del libro de Guadalajara y cuando se abrieron las preguntas al público, un chico, un estudiante universitario, nos preguntó qué títulos de ecoliteratura podíamos recomendarle. Todos nos miramos como diciendo: ¿lo qué? No sabíamos que se estaba escribiendo o publicando una literatura ad hoc sobre el tema".

Sin embargo, considera que en los últimos tiempos la preocupación por la ecología, por el medio ambiente, por el desastre ambiental, el antiespecismo, ocupan cada vez más lugar en las conversaciones diarias y eso se traslada a la obra de quienes escriben. "Es natural que suceda, pues no somos seres vacíos cuando nos sentamos a escribir, sino que lo hacemos por las cosas que también nos interesan en nuestras vidas de todos los días. Sin ir más lejos, el discurso con el que Claudia Piñeiro abrió la Feria el año pasado estaba focalizado en los incendios de las islas y en el humo que azotaba y sigue azotando a la ciudad de Rosario", agrega la escritora y recuerda que en ese discurso Piñeiro citó a escritores y escritoras que reflejan esta problemática en sus textos.

La violencia también está muy presente en su escritura y es uno de los grandes temas de las escritoras latinoamericanas y argentinas. Muchas veces es una violencia naturalizada. Con relación a si la literatura puede hacer un aporte en reflexionar sobre esta temática, la escritora responde que cuando escribe no piensa en hacerlo sobre un tema. No le gusta hablar de temas en los libros, le parece una idea “muy escolar” y tampoco cree que la preocupación de quien escribe, sea novelista o poeta, deba ser aportar a ninguna reflexión. "Cuando el libro está en manos de lxs lectorxs bueno, ahí, otra vez igual que quien escribe, quien lee lo hace atravesado por una historia, por intereses, por urgencias, y ahí, en ese encuentro, es cuando un libro puede ponernos a pensar sobre alguna cosa que nos esté interesando en ese momento. Pero no es el deber de la literatura", indica.

Asegura que la importancia de una Feria del Libro se debe a que son sitios en los que descubrir editoriales y escritores y escritoras que no se conocen. "Creo que una feria es importante sobre todo en lugares donde hay pocas librerías o donde la oferta de esas pocas librerías no es demasiado heterogénea. En el caso de las ferias provinciales también podemos descubrir una literatura que se hace en la propia región, pero que muchas veces ni siquiera en esa región se conoce o se valora. Este año, en la feria de Buenos Aires, en el stand de la provincia de Tucumán, encontré un libraco sobre Robin Wood y toda su obra. Admiro muchísimo a Wood, sus historietas y personajes me hicieron muy feliz cuando era chica", cuenta.

Para Selva Almada, leer es un derecho. Y subraya: "Uno que si logramos ejercer nos hace muchísimo más libres. Agradezco eso a todos los libros que leí en mi vida, que me enseñaron que el mundo era mucho más ancho e interesante que lo que me demostraba mi propia vida".

Sobre los desafíos que tiene la literatura hoy dice que tal vez no hay desafío de la literatura, si no el desafío es de las políticas del Estado en torno al acceso a la lectura y a la promoción del libro, a que todas las personas puedan gozar del derecho a la lectura.

Para conocer más sobre la programación de la Feria del Libro, se puede consultar en rosario.gob.ar/cultura.