Cultura y naturaleza: Estación Embarcaderos abre las puertas de un espacio totalmente renovado para chicos y grandes

Este domingo 5 de noviembre desde las 10 horas, en el marco de 'Descanso al Paso', Estación Embarcaderos, ubicada en Vélez Sarsfield 164, abrirá las puertas a una estación dedicada a la naturaleza. En esta oportunidad, tendrá lugar la presentación de un kit de exploración que tiene como fin promover el recorrido autoguiado por el espacio con diferentes actividades que hacen foco en la observación y experimentación de los ciclos naturales. Dicho kit contiene una lupa, una regla, una brújula, un lápiz, una linterna, una tiza y una guía con ideas para aprender y jugar.

La propuesta sumará bibliotecas botánicas de aves y de insectos, sellos de hojas para descubrir las variedades de árboles que se encuentran en el jardín, juegos de mesa para conocer la fauna del país, armado de mándalas a través del prensado de hojas y flores del jardín, rompecabezas sobre humedales, construcción de hoteles de insectos, binoculares para descubrir las aves que habitan el espacio, intercambio de plantines y entre otras.

Este nuevo espacio inicia, a partir del 10 de noviembre hasta diciembre, una serie de talleres con diversas temáticas afines al jardín. Para las niñas y niños, a partir de los 10 años, habrá poesía, lectura, dibujo y plantas con Belén Campero e Irene Macera, construcción de cuencos comederos de cerámica para pájaros con Luciana Prado y grabado botánico con Raquel Nemcovsky. Jóvenes y adultos podrán disfrutar, además, de la experiencia ecoprint con Gabriela Barán, jardín de plantas nativas con Sebastián Ferlini y bordado de motivos hojas y flores con Vanesa Quiuan.

Conograma 

El domingo 5 de noviembre, Estación Embarcaderos también contará con su programación habitual de Descanso al Paso, con juegos de tablero, clases de yoga orientadas a personas adultas mayores a cargo de la profesora Florencia Spinelli de la Dirección de Adultas y Adultos Mayores desde las 11 y Mini Escuela Ciclista de de 10 a 12 horas, en el marco de Calle Recreativa a cargo de la Escuela Ciclista.

Un espacio donde niñas y niños aprenden a andar en bicicleta, a partir de los 2 años, promueve el encuentro y la movilidad sostenible. Las propuestas podrán visitarse miércoles, jueves y viernes de 9 a 17 y domingos de 10 a 13 horas.

A este sinfín de propuestas se suma la elaboración de pan saborizado y posterior cocción en el horno de barro para compartir con quienes visiten el espacio.

Estación Embarcaderos

«En una casa cabe entera una ciudad», es la frase que inspira la propuesta del espacio cultural Estación Embarcaderos, dependiente de la Municipalidad de Rosario. Su proyecto educativo asume una perspectiva de ciudad que implica entender el territorio urbano como un escenario cargado de sentidos.

Un lugar para compartir tiempo y espacio comunes: espacio de memoria urbana y proyección de futuro, tiempo de pausa y disfrute en los cruces de la naturaleza y la cultura, el ocio y el trabajo creativo, la lectura, la música y el juego. Un lugar significativo para su entorno que se establece como punto de referencia para los más cercanos, donde lo vincular se configura como fundante.

Desde 1996, la ciudad de Rosario se sumó a la iniciativa del pedagogo italiano Francesco Tonucci de crear Consejos de Niñas y Niños como una forma de lograr que las personas que toman las decisiones en las ciudades escuchen a las chicas y a los chicos que las habitan. Estación Embarcaderos alberga en su edificio el Proyecto La Ciudad de las Niñas y los Niños y es así como año a año las y los consejeros rosarinos piensan, discuten, y deciden desde diferentes puntos de Rosario, un proyecto para toda la ciudad.

El objetivo es que la voz de las infancias sea escuchada, para impregnar con ella las políticas públicas. Pensar la ciudad a la medida y de la forma en que lo hacen las y los chicos tiene como objetivos favorecer la convivencia urbana y la planificación del espacio público para el encuentro, el juego, la recuperación histórica de los barrios, edificios y lugares que pertenecen a todas y todos los rosarinos. Se trata de un compromiso que impulsan las infancias y que involucra a toda la comunidad.

Funciona en un antiguo edificio ligado a la vida cultural del barrio. Está ubicada en un punto clave del barrio Refinería, un territorio de raigambre obrera ligado al desarrollo de la ciudad en torno al puerto y el ferrocarril. Flanqueada por las casitas bajas del barrio obrero y los nuevos desarrollos inmobiliarios a la vera del río, la casa de arquitectura ferroviaria y su amable jardín se presentan como una invitación al encuentro y apropiación del espacio público entre chicos y grandes.