Agentes municipales desbarataron una fiesta clandestina con 150 personas y pésimas condiciones de seguridad
La intervención se hizo con la Policía tras denuncias de vecinos en Ovidio Lagos al 5700. En el lugar no había suministro de agua ni matafuegos, y también se hallaron cables mojados en el piso
La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control y Convivencia y en conjunto con la Policía de Santa Fe, desbarató este jueves a la madrugada una fiesta clandestina que se hacía en un galpón en la zona sudoeste de la ciudad. El personal a cargo del operativo secuestró, entre otras cosas, equipos de música y gran cantidad de bebidas alcohólicas. En el lugar no había suministro de agua, ni matafuegos, y también se hallaron cables mojados en el piso
El desalojo se produjo a las 4 hs tras la denuncia de vecinos por ruidos molestos en un galpón de la zona de Ovidio Lagos al 5700, dónde se realizó el evento sin ningún tipo de autorización. En ese marco fue que los agentes municipales y policiales llegaron y lograron el desalojo pacífico de unas 150 personas.
Entre otras infracciones, se destacó que en el evento se estaba vendiendo gran cantidad de alcohol, y también se constató la presencia de un DJ actuando en vivo al momento en que llegaron los inspectores. Pero lo peor es que en el inmueble no había suministro de agua, matafuegos y además se hallaron cables mojados en el piso, provocando así un gran riesgo para los asistentes. Según se pudo verificar, la fiesta se promocionó en redes sociales con un valor de 20 mil pesos la entrada.
El personal a cargo del operativo secuestró los equipos de música y todas las bebidas. En concreto, se retiró una consola de sonido, parlantes y artefactos de iluminación, labrándose las correspondientes actas por infracción a las ordenanzas vigentes.
"Vamos a seguir trabajando para detectar este tipo de hechos y que se respeten las ordenanzas vigentes. En este caso en particular la fiesta se desarrolló en un lugar que estaba en pésimas condiciones de seguridad e higiene, lo cual es un gran riesgo para quienes asisten. Realmente una inconciencia total, además de la molestia que representa para los vecinos", expresó Diego Herrera, secretario de Control municipal.