Renovada, la plaza Leandro Zini genera encuentros entre vecinos

El municipio concretó distintos trabajos en la plaza Leandro Martín Zini, ubicada en Casilda y Mar del Plata, que le otorgaron una nueva fisonomía al predio de barrio Industrial, en el marco del plan que se lleva adelante para la restauración y renovación de espacios verdes de la ciudad.

A partir de la recuperación de plazas y espacios verdes el municipio busca que cada vecino vuelva a apropiarse de los espacios públicos, que los ocupe, los cuide y los disfrute plenamente durante todo el año y con diversas actividades.

Poda y escamonda, repotenciación del alumbrado público, demarcación de caminos, realización de senderos peatonales, pintura y refacción de juegos infantiles, renovación de cartelería, junto a un nutrido plan de forestación, son las consignas que se proponen y desarrollan durante todo el año entre múltiples áreas municipales.

Durante el año 2016 se realizaron numerosas intervenciones en plazas y espacios verdes, y se plantaron cerca de 15.000 ejemplares de distintas especies en toda la ciudad. En el norte de la ciudad se realizaron plantaciones de árboles en los barrios La Cerámica, La Florida, Sarmiento, Parque Casas y en el área de la Costanera, con el objetivo de garantizar ámbitos más confortables para el encuentro y recreación de los vecinos.

“Trabajamos conjuntamente con los vecinos para poner en valor estos espacios públicos”, expresó Mónica Ferrero, directora del CMD Norte, quien agregó: “El objetivo primordial es que los vecinos se apropien y los puedan disfrutar en familia durante todo el año”.

La plaza de Lean

Leandro Martín Zini nació el 27 de julio de 1989. Murió unos días antes de cumplir los 22 años. Según cuentan su familia y amigos, era un luchador, de personalidad fuerte, perseverante, amable, protector sociable, cariñoso y trabajador. Un gran amigo, hermano, hijo, tío y primo. Su primer pasión fue su bici de acrobacia, luego al crecer comenzó a tocar la batería y formo una banda llamada The Barfys.

La muerte de Leandro fue en cuestión de minutos. En la madrugada del domingo 24 de julio de 2011 salió de su casa para acompañar a su novia a tomar un taxi cuando se cruzó con dos chicos que le quisieron robar el bolso a ella. Él quiso evitar el arrebato y recibió un puntazo en la garganta. Falleció a los pocos minutos en la puerta de su casa en los brazos de su padre.

Hace 40 años que el matrimonio de Graciela y Héctor vive en la misma casa, la compraron cuando estaban de novios “con mucho esfuerzo” dice Graciela, y se mudaron para criar a sus 4 hijos en ese barrio.

De pequeños, los hermanos Zini jugaban en la plaza porque está a unos metros del hogar familiar y era el espacio de encuentro con los vecinos del barrio, pero Daniela, una de las hermanas de Leandro, cuenta que después la plaza quedó abandonada y los vecinos dejaron de ir.

La plaza de Lean -así le dice su papá- no es una plaza cualquiera en el barrio, es el resultado de años de trabajo de su familia, amigos y el municipio.

“Cuando pasó lo de Lean, pensamos entre todos, junto a sus primas y sus amigos, que era un buen lugar para recordarlo”, señala. El primer paso fue “armar un arbolito ese diciembre, y juntar juguetes para los chicos que no tenían, así comenzó la reapropiación de ese lugar”.

“Nunca vamos a olvidar lo que pasó, pero intentamos apaciguar la situación para que sea menos difícil para nosotros”, dice Héctor. “Estamos muy acompañados por sus amigos”, agrega.

Con la idea de mantener la memoria de Leandro, la familia se contactó con la Municipalidad y se comenzó un proyecto para remodelar la plaza, poner bancos y juegos nuevos y pintar un mural que recordara todo lo que Leandro hacía, es por eso que el mural es un gran pentagrama con acordes y letra de una canción que escribió junto a la banda a la que pertenecía.

Esa primera etapa fue en 2012. El Área de Cultura del distrito Norte trabajó con la familia del joven en la reparación de los juegos y el dibujante e historiesta Fernando "Kiro" Campos pintó el mural. Hoy, cinco años más tarde, la apuesta fue ir un poco más allá, se restauró el mural, volvieron los colores, se repararon los juegos y los bancos, se hicieron las veredas y las rampas de accesibilidad nuevas, y se instaló el cartel que lleva la leyenda «Plaza Leandro M. Zini».

“Cuando vi el cartel con el nombre de la plaza, me emocioné, fue muy fuerte para mí poder ver eso y haberlo logrado”, expresa con la voz entrecortada Graciela, su mamá, quien orgullosa cuenta cómo ese espacio se convirtió en un lugar de encuentro, de juego de sus nietos, de su hija Daniela y los mates con amigas, de solidaridad, de navidades entre vecinos, y concluye emocionada “Es una forma de sentir que él está ahí, desde algún lugar nos acompaña”.