Con innovadora infraestructura en Bella Vista, Rosario procesará el 100% de la basura hacia 2020

La Municipalidad de Rosario presentó este lunes 3 de julio el plan de acción para la creación de un nuevo Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos que permitirá a la ciudad procesar el 100% de los desechos hacia el 2020, siendo el primer paso para ello la construcción de una planta para reciclables y otra de biodigestión seca que posibilitará además generar energía. 

El nuevo complejo se emplazará en la Planta de Tratamiento y Compostaje de Bella Vista (Las Palmeras 4500, Camino Límite del Municipio entre Av. Pte. Perón y Uriburu) y constituirá un nuevo capítulo en el marco de las políticas de minimización y separación en origen que ya están en marcha en la ciudad. Para ello, el incremento de contenedores para separación de reciclables y la multiplicación de los centros de recepción tienen un papel preponderante, junto a la implementación del sistema de recolección diferenciada denominado Barrios Verdes, que apunta a llegar a que el 38% de los rosarinos estén separando sus residuos en 3 fracciones para el 2020.

El anuncio de la nueva planta estuvo a cargo de los secretarios General, Pablo Javkin, y de Ambiente y Espacio Público, Marina Borgatello, junto a la subsecretaria de Ambiente, María Cecilia Álvarez.

"La ciudad de Rosario viene compartiendo un gran compromiso con el medio ambiente. Cada vez más rosarinos se suman a separar sus residuos”, valoró la secretaria de Ambiente y Espacio Público durante la presentación que se desarrolló en la Planta de Bella Vista, y agregó: “Por eso multiplicamos las acciones tendientes a la separación, triplicamos la cantidad de contenedores en vía pública y además venimos aumentando en forma sistemática los centros de recepción y ya llegamos a más de 1.000 espacios”.

Además, Borgatello recordó que la ciudad “sumó el programa Barrios Verdes, que propone la recolección alterna en tres acciones: orgánicos, restos y reciclables, ahora en cinco barrios de la ciudad, y vamos a llegar a 10 barrios”.

De este modo los funcionarios estimaron que para el año 2020 el 38% de la población separará sus residuos en tres fracciones. “Esto lo vamos a hacer con servicios y mucho compromiso ciudadano”, dijo Pablo Javkin y detalló que “además de los Barrios Verdes, tenemos Escuelas Verdes y empresas que se comprometen en orientar sus procesos productivos en buenas prácticas ambientales. Algo que marcamos en el Plan Ambiental Rosario”.

“Vamos a transformar el predio de Bella Vista para convertirlo en un Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos y para eso vamos a construir distintas infraestructuras. La primera tiene que ver con una planta para el tratamiento de residuos secos, permitiendo que se procesen 10 toneladas de reciclables por hora”, indicó Borgatello. En tanto Javkin anticipó que la planta estará operada “por 40 recuperadores informales y permitirá valorizar los residuos de la ciudad, recuperar y aprovechar los reciclables separados en origen, y disminuir el impacto ambiental de los mismos”.

A su vez, los funcionarios explicaron que habrá una planta de compostaje de residuos orgánicos puros, que trabajará con los residuos que reciben de Barrios Verdes para poder cumplir con dicho objetivo fijado en los próximos tres años.

Por otro lado, destacaron que se va a generar energía “con una planta de Biodigestión Seca, que admite el tratamiento de residuos sin separación en origen. Y tendrá una capacidad para tratar 250 toneladas. Esta planta será la primera en Argentina, ya hay uno en la ciudad de México y otra en Río de Janeiro, y lo que va a hacer será duplicar la capacidad de tratamiento de nuestra planta de compostaje e inyectar energía a la red para abastecer a más de 2 mil hogares”, subrayó Borgatello.

En tanto, la ciudad seguirá articulando con el nuevo Centro de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), que se construye en Villa Gobernador Gálvez y contará con un relleno sanitario y otra planta de compostaje de similares características que la de Bella Vista. Ambas plantas contarán con financiamiento provincial, con una inversión estimada de 250 millones de pesos para los próximos tres años. “Esto no es un proyecto, son iniciativas concretas que estamos poniendo en marcha”, apuntó Javkin.

En este contexto, el sistema del tratamiento de los residuos sólidos de Rosario sigue avanzando hacia un modelo inteligente “que no sólo incorpora cada vez más tecnología, sino que tiene mucha capacidad técnica, inclusión social y mucha definición política para seguir avanzando hacia una ciudad cada vez más sustentable”, expresó el secretario General.

“Este desafío que tiene la ciudad requiere múltiples acciones”, marcó Javkin y señaló que “el primero es apelar al compromiso de los vecinos para que separen en origen. En segundo término, tiene una mirada social muy importante, el circuito de los residuos incorpora distintas aristas sociales, tener plantas de tratamiento donde recuperadores urbanos pasen a ser trabajadores formales y esto es un objetivo importante, que se cumple acá y se va a cumplir con las inversiones en las nuevas plantas; y el tercero es una mirada de futuro de sustentabilidad que tiene que ver con cambiar esta idea del residuo solamente como algo a enterrar o descartar por algo que, entre otras cosas, pueda producir energía, ponernos a la vanguardia del país con la biodigestión seca, en tratar de aprovechar esos residuos para producir energía”.

Javkin insistió en que con ello se busca minimizar el entierro de residuos y promover el aprovechamiento, en sintonía con una serie de programas que la Municipalidad lleva adelante incluso también para evitar el desperdicio de alimentos. El funcionario planteó, a la vez, que esto no tiene que ver sólo con la inversión pública o construcción de una planta, sino que es un compromiso social "que requiere del esfuerzo de todos”.

“Vamos a transformar los residuos en recursos, dejar de pensar de manera lineal de producir, consumir, descartar y poder pensar de una manera más cíclica como poder inyectar los materiales al sistema productivo, generar energía eléctrica, compost y abono”, sumó Bogatello y precisó: “La primera planta se licitará este año y la intención es que a comienzos del próximo año comience la construcción, y la planta de biodigestión seca se licitará el año próximo”.

Finalmente, el secretario General mencionó que “hay una fuerte inversión en las islas de separación y también con un trabajo casa por casa que se realiza en muchos barrios”, y añadió: “Los más chicos tienen una conciencia en el tratamiento de residuos, en la separación y alimentan que en sus hogares lo hagan y la educación ambiental en esto es muy importante”.

Planta modelo

Desde hace varios años la ciudad trabaja en este sentido, con la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento y Compostaje de Bella Vista, que es modelo en Latinoamérica. Allí se tratan diariamente 120 toneladas por día, provenientes de la recolección domiciliaria. Luego de tres años de funcionamiento pleno, el predio da respuesta técnicas para poder continuar profudizando los trabajos.

A su vez, en cumplimiento de los compromisos asumidos a fines del 2016 y para dar tratamiento a los residuos que no pueden ser valorizados, se envió el pliego de la nueva licitación para la correcta disposición final. Para ello, se prevé dar continuidad al método de relleno sanitario, con la gestión completa de líquidos lixiviados, el venteo de gases de relleno y todas las tareas de mitigación de impactos negativos y monitoreos ambientales (aire, agua y suelo).

La nueva infraestructura, en detalle

Planta de Clasificación y Recuperación de Residuos Reciclables

Esta estructura permitirá mejorar la selección y clasificación de los residuos de la ciudad, recuperar y aprovechar los residuos secos reciclables separados en origen, y disminuir el impacto ambiental de los mismos. Además, facilitará la recepción de los materiales provenientes de la recolección del Programa Separe.

La planta, emplazada en el predio de Bella Vista junto a la de Compostaje, tendrá capacidad para procesar unas 10 toneladas por hora, y contará con equipamiento y maquinarias para recepción y descarga de camiones de materiales reciclables. Se proyecta también que reciba el material que hoy es rechazado por la planta, pero que aun contiene materiales pasibles de recuperación para su reprocesamiento. Estas operaciones permitirán aumentar la eficiencia del tratamiento de la planta, logrando así una menor cantidad de rechazo enviado a disposición final.

Cabe señalar que esta iniciativa apunta a la inclusión laboral de recuperadores urbanos. Al respecto, para el funcionamiento de esta planta se estima la contratación de alrededor de 40 personas para su operación.

Biodigestión Seca

La planta de biodigestión seca permitirá procesar 250 toneladas diarias de residuos domiciliarios, es decir que la ciudad duplicará la capacidad actual de tratamiento y generará energía durante el proceso que podrá abastecer a unos 2.000 hogares. Asimismo, se incorporarán al menos 20 recolectores informales para realizar tareas de clasificación.

Para su implementación se prevé optimizar el proceso de la planta de clasificación y compostaje e incrementar la eficiencia de la operación. Luego, aprovechando la estructura propuesta, se integrarán a su vez nuevos sectores a la existente, lo cual será posible porque el proceso de biodigestión seca planteado se compondrá de tres fases: clasificación, digestión y compostaje, donde el momento inicial y final son similares a los ya realizados en la planta.

Planta de Compostaje de Residuos Orgánicos Puros

Para la fracción orgánica pura se necesitará un tratamiento diferenciado al residuo mezclado. Para tales fines se proyecta una nueva planta de compostaje con una capacidad de tratamiento de alrededor de 200 toneladas por día de residuos orgánicos. Esta planta contará con dos sectores: un primer sector destinado a la recepción, limpieza y acondicionamiento (ante cualquier eventualidad necesaria de limpieza del material recibido) y un segundo sector para la estabilización y compostaje.