Salud Pública brinda recomendaciones para evitar enfermedades derivadas del consumo de carnes
Se trata de la triquinosis asociada a la ingesta de cerdos criados en condiciones precarias de salubridad y alimentación.
En esta época del año se registra un incremento en los casos de triquinosis, una enfermedad zoonótica causada por el consumo de carne cruda o mal cocida de animales, fundamentalmente de cerdos infectados con larvas del parásito llamado trichinella y que también alcanza a derivados como salames, salamines, bondiolas entre otros.
La persistencia de esta enfermedad está asociada a malas prácticas en la alimentación del cerdo y la falta de controles sanitarios en la faena domiciliaria.
En muchos casos la enfermedad está relacionada con la crianza de cerdos en condiciones precarias, es decir en lugares que favorecen la proliferación de roedores que son habituales portadores del parásito trichinella y la faena no controlada o sin diagnóstico sanitario.
Este parásito se transmite al hombre a través de la ingesta de carne contaminada, cruda, mal cocida o mal procesada. La enfermedad se manifiesta como un fuerte estado gripal, dolores musculares y fiebre. Ya más avanzada provoca edemas en los párpados, por lo que es recomendable acudir al médico para realizar un diagnóstico temprano.
Los síntomas más frecuentes son dolores musculares, síntomas gastrointestinales (vómitos, diarrea) y fiebre, que pueden manifestarse a las 24 horas o tardar en presentarse hasta un mes.
Por este motivo desde el Instituto municipal del Alimento se recomiendan una serie de medidas a fin de prevenir la aparición de la enfermedad:
- La crianza de los cerdos debe ser en forma higiénica. No se deben alimentar con basura ni restos de carne crudos y se debe realizar el control de roedores, comadrejas y otras especies que puedan ingresar a los corrales, así como también eliminar de los mismos los animales muertos.
- Al realizar una faena familiar de cerdos es conveniente enviar la carne a analizar para asegurarse que no está contaminada con el parásito al Instituto del Alimento, en calle Lima 865.
- En el caso de las carnicerías o fábrica de chacinados, se deben abastecer de carnes sólo de establecimientos habilitados.
- Comprar los productos cárnicos (y cualquier otro alimento) en lugares habilitados y verificar su origen en el rótulo (etiqueta). Tener en cuenta que está prohibida la venta callejera. Además, se recomienda cocinar por completo la carne, no dejar partes crudas. Los jugos amarronados son indicadores de una adecuada cocción.